jueves, 21 de abril de 2011

Puras CARUmnias...

Ayer a la mañana hacía mandados en auto y escuché en la radio este parte de prensa de la Municipalidad  de Colón. Los intendentes de Colón y Paysandú, los Cónsules argentino y uruguayo se reunían, por enésima vez, por el mismo tema: las trabas a la circulación en el paso fronterizo.
Ya todos conocemos el problema, cada recambio turístico en vacaciones, cada fin de semana largo, ni que hablar de los días en que en Colón o en Paysandú se celebra algún evento especial (Fiesta de la Artesanía, Semana de la Cerveza), el cuadro recrudece para oprobio de miles de colonenses, sanduceros y turistas que hacen colas que pasan los 10 km. de largo.

Pte. General San Martín (Gualeguaychú-Fray Bentos) Enero 2011 


Convengamos que, estas fechas pico, dificultan la fluidez del tránsito por obvias razones, pero reconozcamos también que para nada resultan impredecibles ni pueden, a esta altura, ser consideradas extraordinarias, como para que no se adopte ningún tipo de medidas para mitigar sus efectos.

Pte Gral Artigas (Colón-Paysandú) Enero 2011
- SIN "PIQUETE" -
Pte. Gral. Artigas (Colón-Paysandú) febrero 2008
- CON "PIQUETE" -


Los nuevos vientos políticos que se instalaron en ambas orillas del Uruguay (y en el Mercosur), han puesto acento en la necesidad de integración y hermandad de los pueblos latinoamericanos. Pareciera que el reloj de la CARU atrasa o que se quedó anclado en las épocas del menemismo, cuando la razón de ser de la integración pasaba por la circulación de capitales y la fusión de las empresas.

Por si alguno no conoce cuales son las responsabilidades del organismo binacional creado en 1973, puede enterarse ACA. Entre sus funciones se cuenta “Establecer el régimen jurídico-administrativo de las obras e instalaciones binacionales que se realicen y ejercer la administración de las mismas”, es decir, en lo que nos concierne, le corresponde administrar los puentes Artigas y San Martín.

Evidentemente, el paso fronterizo no ha sido una materia considerada prioritaria para la Organización Binacional. Aquella “Tarjeta Vecinal” que facilitaba el tránsito a los habitantes de ambas riveras, hace ya rato fue dada de baja con la promesa de ser sustituída por otra magnética. No sólo se trata del beneficio económico que representaba (50% del peaje), sino fundamentalmente, del trámite diferenciado para los “habituales” que implicaba mayor fluidez en el tránsito. Un rumor justificó la medida desde una perspectiva financiera: el bloqueo del puente de Gualeguaychú restó muchísimos fondos al ente, puesto que el mismo se financia, entre otras medios, con el producido del cobro del peaje. En contraposición, otros sostienen que si bien el ente recaudó sustancialmente menos, también es cierto que durante todo el tiempo del conflicto por la papelera, ambas delegaciones acordaron suspender inversiones, por lo que, en definitiva, acrecentó sus fondos.

Sin embargo, cuando nos adentramos en las otras funciones de la CARU, nos encontramos que  el ejercicio de todas ellas también son objeto de fuertes críticas, desde los más diversos ámbitos, tanto uruguayos como argentinos.

Los más resonantes cuestionamientos han llegado desde el ámbito de la protección ambiental. Por todos es bien conocido que la CARU ha sido epicentro de las críticas por la instalación de la papelera frente a Gualeguaychú. Si bien, a final de cuentas, ha salido bien parada  en el proceso llevado a cabo en La Haya, las medidas previas impulsadas por el ambivalente Jorge Busti respecto de algunos ex funcionarios (promoción de la expulsión de Alejandro Rojas y Darío Garín), ponen dudas respecto a la cuestión. En Mayo de 2005, la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú, requirió al entonces Canciller Rafael Bielsa “Solicitamos a usted gestione ante las autoridades nacionales que correspondan, impulsar el deseo unánime de esta asamblea de que sean reemplazados la totalidad de los funcionarios argentinos que nos representan en la CARU, asimismo impulse a través de la Fiscalía Provincial la iniciación de acciones que correspondan a los citados funcionarios por incumplimiento de los deberes de funcionario público”, haciéndose eco también algún sector político oportunista.

Movilizacion Ambientalista a Arroyo Verde -Gualeguaychú-

Las suspicacias siguieron despertándose desde el momento en que ambas Cancillerías  pusieran el organismo a cargo del monitoreo de la planta y de sus efectos sobre el Río, por la incidencia que la propia Botnia tendría por entonces en el ente. Ni siquiera la remoción del Presidente de la delegación Uruguaya (Eugenio Lorenzo, reemplazado tristemente así) pudieron acallar los cuestionamientos y las dudas, máxime cuando el inicio del monitereo se fue dilatando, lo que exigió, nuevamente, la intervención directa de ambas Cancillerías para salir del paso, como también ocurriera con la necesidad del dragado del Río entre otras 24 cuestiones, casi todas que resultan competencia “originaria” de la CARU.

¿Tendremos que darle razón al ex Canciller oriental Reinaldo Gargano cuando se manifestaba preocupado  por la relación costos-trabajo-beneficios del ente? Apoyando su tesitura encontré algunas simpáticas notas como la del Diario La Calle donde nos cuentan que, en formal acto, funcionarios entregan al intendente de Concepción del Uruguay un aporte de $ 12.990, a lo que un lector comenta de este modo “los ñoquis de la CARU podrían donar sus sueldos un mes, seguro que es mucho mas plata que la miseria que trajeron, encima se sacan fotos y articulo en el diario, desvergonzados eso son. Robert”. O esta otra carta de lectores, en El Sol de Concordia, donde Doña Carmen se escandaliza porque la CARU paga avisos de radio anunciando que se cuide la gente porque el ente no hace lo que tiene que hacer. Las que resultarían anecdóticas y sin mayor relevancia sino fuera que también me encontré con esto otro, donde se denuncia que en 1999 no sólo se viaticó viajes a España a 6 delegados del ente, sino también a la esposa de uno de ellos, a 2 choferes y se “compensó” con U$S 2.000 a los que no viajaron.

Pero tampoco la cuestión de la ineficiencia o inoperancia (o despilfarro) en el uso de los recursos pareciera ser lo más grave. Hay incluso quienes van más allá y hablan de sobreprecios, enriquecimiento ilícito y retención indebida de fondos públicos.

Para ir terminando, no puedo dejar de prestar atención a esta nota  que el diario La República hiciera al cuestionado ex delegado uruguayo Eugenio Lorenzo, entre otras cosas afirma: “por el borde norte del río Uruguay ingresan unas 10 mil toneladas de fósforo al curso de agua por año; unas 3 mil toneladas se originan en ambos márgenes del tramo compartido, y Botnia genera 20 toneladas anuales”. Este fósforo (altamente contaminante) proviene de la actividad agraria en torno a la cuenca (¿Cómo lo explicará el ambientalista-sojero D’Angelis?) , y, de acuerdo a ese dato, más del 75% provendría del tramo brasilero.. El plan de Protección Ambiental de la CARU, como resulta propio de un órgano binacional, no incluye a los entes públicos brasileros. La CARU denuncia que las “floraciones algales” (altamente tóxicas para las personas) tienen como causa el exceso de nitrógeno (también llega al río como desecho de las explotaciones agrarias) y fósforo en el agua. Fuera del “programa de concientización” que lleva a cabo con el objetivo de que no nos bañemos, desconozco que otra medida de protección ambiental desarrolla la CARU para evitar se viertan estos residuos de agroquímicos; encima, si diligentemente lo hiciera, sólo podría atacar el 25 % del problema.


No quisiera sacar conclusiones extremistas pero, si no resuelven el problema de circular con fluidez de un país a otro, si no resuelven el problema del dragado, si no resuelven el problema de la contaminación del río, si no pueden monitorear una empresa, si encima sale carísimo  y está sospechada de corrupción, si cada vez que se llega a un acuerdo es porque intervinieron las Cancillerías y encima dejan afuera de la discusión al Brasil ¿Me pueden explicar para qué CARajU sirve la CARU?

Plenario de la CARU:
-  Y BUEH... Pa'lo que hay pa'cer... Se somete a votación:
que levante la mano el que esté de acuerdo con no interrumpirle la siesta.
- Perdone Sr. presidente, pero creo que corresponde consultarlo
antes con las respectivas Cancillerías.


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