lunes, 30 de abril de 2012

Adelaaante, Radicales...

No es para nada desatinado afirmar que, desde su propia génesis, los grandes movimientos populares argentinos del Siglo XX, han sido presa codiciada por el conservadurismo, quien mediante el entrismo logró hacerse eventualmente de su hegemonía. Como íconos ahí lo tienen a Alvear en el radicalismo, y a Menem en el peronismo. 


El que inició la tendencia fue, ni más ni menos, que el propio Bartolomé Mitre. Pasado a retiro por el roquismo, encontró en la iniciática jornada de la cancha de paleta la oportunidad de retornar a una tribuna, montado en el ajeno y lejano (tanto ideológico como etario) impulso de la Unión Cívica de la Juventud. 



El discurso del Frontón de Bartolo (13 de abril de 1890) arrancó en medio de aplausos, tras su demagógica frase “Todos cubiertos menos el orador que se dirige al pueblo soberano, ausente en los comicios, pero presente aquí”, para concluir “Con esta bandera constitucional y estos patrióticos propósitos, afirmemos una vez más nuestra decidida actitud de resistencia y de protesta”. 



Juntos llegaron a la Revolución del Parque, pero separados a las próximas elecciones, ya que el fundador del aciago La Nación, prefirió abrazar al viejo Zorro, demostrando que su “actitud de resistencia y protesta” no era más que una suerte de berrinche producido por el síndrome de abstinencia de Poder. Desde entonces, imprimiría a sus herederos la impronta de jamás alejarse del rescoldo de los que cortan el bacalao en serio, y sí distanciarse de toda forma de chusma entusiasta, reivindicativa o vindicativa. 

La primera escisión del radicalismo se produjo entonces en 1891, antes incluso de adoptar el calificativo de “radical” como mote. Desde entonces, y hasta ahora, ha sido un deporte habitual entre correligionarios el de escindirse, cayendo del centenario tronco ramas secas, frutos podridos y hojas que dispersa impiadoso el viento de la historia. Muy de vez en cuando, algún retoño procaz logra reinsertarse en las luchas populares, aportando la savia de sus más sanas tradiciones, pero es este un acontecimiento mas bien extraordinario, siendo más común la experiencia de especies de abrojos parásitos que se prenden para seguir chupando los jugos que su decadente partido ya no proporciona (Vg. Julio Cleto Cobos, ¿se acuerdan?). 

¿A que viene todo esto? A que justo hoy, cuando la mayor parte de sus representantes son víctimas de un rapto de memoria y apoyan la renacionalización de YPF (reivindicando la iniciativa de Yrigoyen y Mosconi, pero sin privarse de mostrar su hilacha oportunista con un voto “en particular” disidente), la decisión cataliza un nuevo (enésimo) sisma, esta vez por derecha. 



Aquí, en The Nation, Oscar “el Milico” Aguad, nos anticipa que “en el momento del voto me voy a retirar del recinto porque no voy a votar ni a favor ni en contra ni me voy a abstener", como si la votación de una ley se tratara del infantil entretenimiento de “no decir ni si, ni no, ni blanco, ni negro”. Tras la fantástica definición se permite en ágil dialecto reiterarnos la misma cantinela que suscriben los medios hegemónicos, de los jurásicos izquierdistas como Altamira o los propagandistas como Lanata, Morales Solá y Grondona: “se ha usado YPF para cubrir el fracaso del gobierno en materia energética”. Pero la doctrina de “la Tapa”, maleable muletilla de los opositores de anémicos análisis, en el caso de Aguad resulta insuficiente para justificar la suscripción a un nuevo proyecto político. Le es necesario explicitar porqué motivo cree que fracasó la política de gobierno en materia energética, y aquí es donde dice los que otros prefieren callar pudorosamente: "hay que darle los recursos a las empresas que están explorando y producen en Argentina, les pagan 42 dólares el barril, y nosotros importamos a más de 100 dólares el barril". Es decir, la política equivocada es no pagar los precios internacionales por NUESTRO petróleo, cree Aguad (no me animaría a contradecirlo) que si los argentinos pagáramos las naftas en las estaciones de servicio un 250% más caras, estaríamos en condiciones de autoabastecernos, evidentemente porque las leyes del mercado sí satisfacen los intereses de las petroleras, e incentivarían la inversión, la exploración, la extracción, la producción y la mar en coche. Yo me animaría a agregar, dentro de esa lógica, que incluso obtendríamos saldos exportables, beneficiaríamos el medio ambiente, incentivaríamos la generalización de las bicisendas y ahorraríamos gastos en construcción de autopistas. Porque el 80% de los argentinos optaríamos libremente “de manera obligatoria” por vender nuestros autos como fierro viejo, volveríamos a arar a buey y las carretas y diligencias no necesitan de grandes rutas. ¿Competitividad, producción, valor agregado y generación de empleo? Bueno, este… tampoco podemos pedir todo che. 

Aguad, como todos los otros mercachifles del libremercadismo, acusan al gobierno por no tener políticas adecuadas para el sector energético. Pero si el Estado interviene de manera directa, lo acusan de violentar la libertad de los mercados y la iniciativa privada. Ergo, atando las dos críticas, arribamos a la conclusión que la manera que pretenden se regule el mercado energético es, justamente, no regularlo, dejar que las intangibles leyes de la oferta y la demanda hagan lo suyo. 

Podemos imaginarnos a un Aguad incómodo en un partido que hace un tímido intento de revalorizar su pasado estatista y populista. No realicemos ningún esfuerzo innecesario, acá, en Infobae, nos cuentan que, siguiendo el juego de “ni si, ni no, ni blanco, ni negro”, “consultado sobre la posibilidad de una alianza con el PRO, Aguad respondió: "Ni lo descarto ni lo afirmo”. La idea de su futuro político extrarradical la completa en el artículo de The Nation que ya cité: “Además, adelantó que en los próximos días se va a dar a conocer un proyecto relacionado con "armar una estrategia de país" que involucra a varios dirigentes políticos, pero dijo que no puede comentar nada más al respecto”. Con “próximos días” hace alusión, supongo, al momento en que finalice el debate parlamentario y la promulgación de la ley de expropiación de YPF, tiempo propicio para que Mauricio Macri vuelva de la huída presurosa hacia Alemania y Armenia (donde tiene previsto visitar a los parientes de El Gran Otto y de Martín Karadajian) tras de su desatinado posicionamiento respecto a la expropiación en marcha. 



No se porqué uno relaciona todo esto con el hecho de que Cristian Ritondo visite Rosario, importante ciudad de la provincia migueldelselista, lanzando el Peronismo PRO, algo que se me pinta como una ambulancia con aspiraciones de recoger reutemannistas, duhaldistas y menemistas residuales. 

Indudablemente, tras el guachazo fenomenal que significó la iniciativa de recuperación de YPF, la derecha pura y dura ha decidido unir esfuerzos para generar una movida urgente de alcance nacional, y para ello ha acordado dotar de dos nuevas patas (derechas) al partido vecinal de Buenos Aires. 

Ya todos sabemos adonde han llevados las prácticas neoliberales que el nuevo coro de Mauricio Macri predica. Pero eso para nada amedrenta a Aguad, a quien nadie se atrevería a cuestionar si tiene chapa para ser dirigente PRO, es un convencido que se debe dejar llevar por las Corrientes y ve, en cada crisis, una oportunidad


Otro PRO-cesado.



viernes, 27 de abril de 2012

9 años. Apenas.

Hoy, pero hace 9 años estaba recorriendo escuelas, mirando de reojo la euforia de los menemistas y tratando de comprender la, para mí, insustentada esperanza de los lopezmurphistas de llegar a la segunda vuelta. Expectante por cuanto bajaban las boletas.



El panorama distaba de ser el ideal. Casi todo el aparato del PJ entrerriano, y sus principales referentes locales, habían decidido renovar su adhesión al Turco. Confieso también que, aún lo más optimistas, estábamos  lejísimo de presagiar lo que ese día significó para el país. No jodamos, nos hubiésemos conformado con mucho menos, esperábamos simplemente no volver atrás. Desde la perspectiva del entonces, no era necesario que ese tipo parecido a Tristán dejase la vida en el empeño, le hubiese bastado mucho menos esfuerzo para contener a una masa de descreídos, golpeados y nostalgiosos que se animaban a gastar el que creían, su último cartucho de esperanza.

Logramos colarnos en la final, sólo para que nos arrebaten la posibilidad de mensurar en votos el repudio generalizado a la reinstauración de la segunda década infame, y para que nos sentencien desde La Nación por haber elegido un presidente por un año.

Aún faltaba ese maravilloso discurso del 25 de Mayo de 2003, ese bálsamo, esa incitación a creer que El Tipo estaba dispuesto a saltar los cercos espinudos, esa invitación a renacer el espíritu de los que creen que la historia es un camino con mil desvíos, pero un solo sentido. Ahí estábamos, con un raquítico 22%, las corporaciones opulentas e insaciables... y el Flaco.



Y ahora nos atrevemos a soñar más, a embelesarnos con exigencias, a intentar subir al barco a los que todavía están rezagados de justicia, pero ya no olvidados. ¡a estatizar! Justo nosotros que no sabíamos de otra cosa que de pesadillas y de una o dos frustradas primaveras.

Y que se jodan ellos, los especuladores derrotados y los desmemoriados que hacen del agravio la máscara de su ineptitud y de su intolerancia, los sempiternos agoreros, los que se preguntan “porqué ahora” en lugar de cuestionarse “porqué no nosotros”, los que buscan pelos en el huevo, sin darse cuenta que la historia es eso que otros construyen mientras el pelo no aparece, los que no entienden porqué festejamos las miles de imágenes, de abrazos, de palabras, de actos y de decisiones que nos regaló.

Hoy no puedo estar en Velez, por favor, aplaudan por mí.

miércoles, 25 de abril de 2012

Carta de Marcos a la que no fue.

AÚN (quede claro, aún) no es dictadora a pesar de su temperamento autoritario. Cursó derecho (no menciona si se recibió de abogada). No se le puede quitar legitimidad a su cargo, y (muy a pesar de todo, seguramente) las instituciones republicanas siguen respirando (muy debilitadas, obvio). La prensa opositora o independiente se cuida y mide sus palabras (¡¿lo qué?!). 
galancete maduro y salamero
o mero boludo solemne?

“Y paro aquí”, dice Marcos Aguinis en su pretendida Carta Abierta a la Presidenta. “Llenaría este artículo con la pormenorizada descripción de sus cualidades y sus recursos”. Uno podría pensar que paraba ahí porque había terminado de trajinar el remanido decálogo de clichés del “opinador gorila bien pensante”. Pero no, tampoco puede privarse de introducir los vocablos complementarios básicos como “caja”, “corrupto”, "piquetero”, “Perón-caída-exilio”, "Frondizi-estadista-ejemplar”, “patrioteros”, “consignas”, “falsamente progresista”, “Moreno”, “Schocklender” y “abismo”.

Pero nos advierte que lo suyo no es pura mierda reiterativa, sino que “mi propósito es otro. Explicarle la frustración que sentimos la mitad de los argentinos -cada día somos más- POR NO DESEMPEÑARSE USTED COMO LA PRESIDENTA QUE PODRÍA SER”.
 
RISAS, APLAUSOS
Y RECHIFLA CERRADA DE LA AUDIENCIA.
VUELAN PAPELITOS DESDE EL GALLINERO.
HAY TAMBIÉN GOLPETEOS RÍTMICOS DE LOS PIES EN EL PISO DE PINOTEA.
Y SUELTA DE PALOMAS.

DE FONDO, COMIENZA A SONAR UNA INCONFUNDIBLE MARCHA DE CIRCO.




SE ABRE EL TELÓN Y APARECE, AHORA SÍ,
"LA PRESIDENTA QUE PODRÍA SER"…


La multitud se retira con ojos lacrimosos y semblante rozagante. Amplias sonrisas y entrecortados suspiros de satisfacción. Alguien encuentra una corneta olvidada del festejo de YPF y se pone a hacerla sonar.

Frustrado, no,

INFELIZ!

martes, 24 de abril de 2012

Y ahora, contame una de piratas.

Uia… resulta que lo de YPF había sido una confiscación… Pero mirá vos.

Cuando empecé a ver los titulitos, y la palabreja repetida en todos los corpus de las noticias, creí que no se trataba más que un esfuerzo de entrar en sintonía fina con Rajoy o con los diarios españoles. Pero no, habían ido más allá. Desde la propia columna editorial del día   21 de Abril, primorosamente intitulada “YPF una confiscación, no una expropiación”, The Nation bajó línea a sus subordinados y el concepto se acató y machacó fielmente.



Seguramente en vista de que “el fondo” de la cuestión logró una adhesión mucho más amplia que la que esperaban, y que la prensa cipaya, cuestionándola, se exponía peligrosamente a acrecentar su ya serio desprestigio (mirémoslo sino a Macri, que sacó pecho primero, y tuvo, en menos de 48 horas, que meter violín en bolsa e improvisar una nueva gira europea para salvaguardar sus aspiraciones presidenciales), en un hábil golpe de timón se abandonó la táctica de atacar la sustancia de la medida, y se concentró la artillería en “la forma”. Obviamente el intento apunta a dar algún argumento a algún diputado/a deseoso de que no se ponga en tela de juicio su pleistesía al poder, pero dispuesto a levantar la mano a favor del proyecto de expropiación más por instinto de autoconservación que por convicción.

“La forma”, señores, es ese fino ropaje que gustan vestir los progres blandos y los liberales solemnes, en ocasiones en las pretenden evitar jugarse el pellejo, en las que no se puede quedar bien con Dios y con el Diablo, porque, sea cual fuere la posición que adopten, alguien se los reclamará, o el establishment económico-mediático que garpa sus campañas para conseguir el voto o el pueblo, que es en definitiva el que vota.

La alusión a la forma es la que permite convertir un legítimo acto de soberanía política y económica, fundado en la ley, la constitución y el derecho internacional, en un arbitrario atropello, o un vandálico acto de piratería.

Dice The Nación, en la editorial aludida. “Para no ser una confiscación lisa y llana, algo más propio de un régimen totalitario que de una democracia, quien es expropiado tiene derecho a recibir una indemnización equivalente al valor económico del objeto expropiado. La Constitución Nacional es muy clara al respecto, en su artículo 17: "La propiedad es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública debe ser calificada por ley y previamente indemnizada". La decisión anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado lunes no sólo viola las formas, sino que es ilegal. Semejante medida no debería ni siquiera ser defendida por aquellos que están a favor de que YPF sea propiedad del Estado argentino.”

Y su línea argumentativa, no demasiado explícita en esta editorial, sino aclarada mejor por otras notas del diario o de diarios secuaces (como el colonense “El Entre Ríos”, que patéticamente clama por la pronta aparición de “indignados” vernáculos que se movilicen a defender los intereses de la multinacional), deriva hacia que resulta ilegal tomar posesión de la dirección de la empresa, sin antes haber sancionado la ley e indemnizar a Repsol. Un clamor destinado a sacar jugo a la idiotincrasia (idiosincrasia de los idiotas) propia de algún segmento de la política y de la opinión pública argentina, vacilante y pendular. (Por ej., Margarita Stolbizer y Gerardo Milman (GEN) le reclamaron al Gobierno "madurez" para "defender" la soberanía de los recursos y evitar "entrar en conflicto con el mundo" según este artículo del mismo diario).

Por supuesto que, como toda falacia enarbolada por esta calaña de lobistas que se autodenominan prensa independiente, no parte su argumentación de la pura falsedad, sino de la tergiversación de hechos verdaderos, a saber.

Hace exactamente una semana, Nuestra Presidenta anunció 2 cosas: la una, la remisión al Congreso del Proyecto de Ley declarando (entre otras cosas) de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% de las acciones pertenecientes Repsol, la controlante de YPF. La otra, la sanción de un Decreto de Necesidad y Urgencia, habilitando la intervención estatal en la dirección de la empresa nacional YPF S.A. De mezclar el trámite de una y los efectos inmediatos de la otra, de confundir como si fueran una a las dos empresas, surge la bazofia indigesta cocinada por The Nation, ocurrencia aplaudida y replicada por el cipayage mediático.

Lo cierto es que la empresa española (pero no mucho) REPSOL, por ahora, sigue siendo dueña de sus acciones y lo seguirá siendo (incluso de las ganancias que devenguen) hasta tanto la ley de expropiación se sancione, se promulgue, se publique, intervenga el juez nacional competente, determine su valor y éste sea abonado. En cambio, la empresa nacional YPF SA está intervenida desde el lunes merced de un DNU (ya ratificado por el Congreso, como exige la constitución, y por lo tanto con inapelable valor de LEY) cuyo objeto es preservar su actividad y satisfacer los requerimientos hidrocarburíferos y energéticos argentinos. Por supuesto que para el diario de los Mitre sería preferible la continuidad del Estado Bobo, ese que mientras se clavaba con alegría un helado de crema del cielo y americana en la frente, por delicadeza y respeto al libre mercado nomás, permitía que las empresas, incluso las de valor estratégico, sean vaciadas impunemente.


Meritorio esfuerzo muchachos…

a seguir participando con enjundia y con tezón.


PD.: Menos mal que en Holanda, que es un país serio, existen medios de comunicación serios, lean este interesante e instructivo reportaje.









domingo, 22 de abril de 2012

Dios los cria...

Dios los cría y el viento los amontona. No existe otra explicación (ideológica, práctica, metafísica o teológica, por dentro de las ciencias laicas ni de la teología) que pueda explicar el más absoluto alineamiento cósmico verificable entre las prédicas entre Macri y Altamira. 




Cultores de tradiciones y prácticas que se ubican en las antípodas del arco político, no pierden oportunidad para demostrarnos la proximidad, que proximidad digo, el parentesco inocultable de sus posicionamientos. Parten de extremos diversos, conjugan distintos verbos, se diferencian en las líneas argumentales, pero concluyen de manera idéntica. 

El reciente “Cristina no tiene autoridad moral para hablar de YPF” de Mauricio, no es nada más que la réplica expresada en el idioma que entiende la señora gorda porteña, del análisis doblemente enroscado que llevó a Wermus a la misma meta: ¨Después de una década de vaciamiento petrolero, los vaciadores anuncian un nuevo vaciamiento¨, que los vehículos de expresión sean Radio Mitre-La Nación en un caso y la página web del PO en el otro, no agrega nada más que un detalle de color. 

Macri se retuerce tratando de justificar la eterna perdurabilidad de “los compromisos” suscriptos en los 90, como modo de perpetuar el régimen neoliberal al que es tan afecto y del que ha sido ampliamente beneficiado. Altamira se esfuerza en hacernos creer que no es sino él mismo el ángel exterminador de las inequidades que la ideología de los banqueros libertinos perpetraron. Sin embargo hacen causa común permanente contra quienes emprenden desde la legitimidad democrática la vía de las reformas necesarias cada vez que se pretende apuntalar el cambio de rumbo. No encuentro entre los autores clásicos, de uno y otro bando, razón que justifique semejante desaguisado dialéctico. 

Inspirados en este reportaje al adalid de la causa proletaria, quizás encontremos en la expresión “falso impostor” un mote adecuado que sustituya una benigna visión de Wermus como la de un hombre que ha vivido equivocado. ¿Cómo suponer que quien se autoatribuye la misión de ser la voz de la clase proletaria caracterice a Perón como un cagón que abandona el poder porque temía la llegada de una crisis (otra de tantas anunciadas) y que los obreros “se iban a poner cabreros”, o confiese ajenidad militante tanto respecto al Cordobazo como por la movilización de la CGT del 30 de marzo del 82? 




Por supuesto que alguien que en su historia se demuestra con una anemia ideológica tal que lo incapacita a leer el devenir de las masas que pretende representar, tiene, necesariamente, que repetir clichés argumentativos que oculten sus déficits. Por eso carece de empacho de pontificar “Se repite el esquema con el cual el gobierno se ha acostumbrado a cubrir el déficit comercial y de pagos con el exterior: meter la mano en la Anses, el Pami, la Lotería, el Banco Nación y ahora la petrolera que se estatiza” (vulgar copypaste de la línea argumental genérica preferida de Carrió) logrando patéticamente que su discurso se mimetice fielmente con el una derecha que, flaca de argumentos confesables públicamente, reduce toda acción gubernamental a una cuestión de “caja”

De Macri es esperable (no por su déficit intelectual, sino por su propia historia que se escuda en una balbuceante “bobez”) que pretenda confundir un acto soberano, fundado en la ley y en el interés general, con “incumplir con la palabra, en forma prepotente”, falacia reduccionista inspirada en la dicotomía “Estado malo-Empresas Privadas buenas”. 

Pero cabría (¿razonablemente?) esperar también que, desde la izquierda, se sepa reinterpretar ciertos paradigmas dogmáticos, para no metamorfosear la dialéctica y los devenires históricos de la lucha de clases, en un ridículo espectáculo de circense maniqueísmo, donde ideales explotados alinean sus voluntades con el más explícito discurso neoliberal burgués, en contra de la reconstrucción de un estado inclusivo y protagonista. 

Es eso, o seguir diciendo mesiánicas boludeces.




jueves, 19 de abril de 2012

y ... vale la pena aplaudir

Ya es hora de decir algo en serio respecto a lo de YPF, no?

Resulta necesario ante el bombardeo constante que venimos sufriendo de palabras como “arbitrariedad”, “ilegitimidad”, “inseguridad jurídica”, “discriminación”, “aislamiento internacional”, arrojadas desde La Moncloa, aplaudidas y festejadas en las páginas del “Trio Tan Mentado”, y con amplia repercusión entre boludos “ad hoc”.

Cabe reconocer que Axel Kicillof, en el Senado, ha hecho méritos suficientes para que la pérfida pluma de Sirven lo emule a Lucky Lucke, asumiendo el escriba para sí, voluntariamente, el inequívoco rol de alguno de los inefables “Dalton brothers”. 



Pero su condición de mero ejecutor (no excluyente) de una decisión política trascendental, no puede extraviar el foco del análisis, el que debe ser centrado (aparte de en la figura de Cristina, que carga sobre sus hombros todo el peso de la medida, sus beneficios, pero también las responsabilidades y los costos), en la propia letra de un impecable proyecto de ley que viene a consolidar un Modelo y a satisfacer un anhelo nacional y popular. 

Ya el primer título de la norma alcanza para festejar: el Estado recupera su condición de actor soberano y de director de las políticas hidrocarburíferas, resorte al que jamás debió renunciar, incluso en el marco de una actividad privatizada. Declarar el “interés público nacional y como objetivo prioritario de la República Argentina el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos” con la finalidad de “garantizar el desarrollo económico con equidad social, la creación de empleo, el incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos y el crecimiento equitativo y sustentable de las distintas provincias y regiones”, implica liberar al petróleo y sus derivados de la caprichosa lógica del mercado y sujetar toda la actividad conexa a su extracción, producción y comercialización a las directrices que impone la consideración del interés general. Menuda cosa.

Esta norma de por sí, resultaría suficiente para que la intervención regulatoria del Estado garantice, por ejemplo, que podamos ir a cargar combustible para nuestro auto, sin sobresaltos y sin necesidad de pagarlo al valor de champagne del bueno importado del Valle del Rhin, o que el chacarero pueda dedicarse a plantar maíz sin necesidad de clamar por que el jodido de Chávez mande un barco vaya a saber con qué segundas intenciones. Pero, por las condiciones objetivas en la que se encuadra, como bien lo ilustró el Comisario Camporista (marxista, judío rabínico oriundo de Odessa ), las complejas estructuras de las empresas capitalistas, pensadas con fin de lucro y no para colaborar con el desarrollo armónico de un país emergente, dificultan y hasta imposibilitan la concreción de las buenas intenciones, diluyéndolas en un laberíntico entramado diseñado para eludir obligaciones y optimizar ganancias.
Por eso es bueno, pero no alcanza, pretender que la intervención rectora del Estado se limite a fijar políticas, es necesario ir al hueso, intervenir directamente en la actividad.

Y por eso existe el título tercero: “de la recuperación del control de YPF”. Para entender plenamente el significado, es necesario parafrasear la siempre aplicable frase del Diego “nos tenés adentro”. Las necesidades energéticas de una nación en desarrollo no permiten incurrir en la ingenuidad de pensar que el “libre juego de la oferta y la demanda”, “el interés empresarial”, “el libre mercado” o “la lógica del capital financiero” sean expresiones de una filosofía apta ni adaptable para su satisfacción.  Por el contrario, la experiencia indica, no sólo la inexistencia de un espíritu colaborativo o concurrente con el interés general por parte del capital privado, sino también el ejercicio de una aceitada maniobrabilidad a la hora de eludir las consecuencias de sus propias acciones.

Y no es que yo “pienso feo”, leamos sino ni mas ni menos que la Columna Editorialde un diario que defiende a ultranza la doctrina liberal, como lo es “The Nation”, quien defiende la libre empresa en todas su dimensiones, argumenta a favor de sus supuestas virtudes y cree ver en ellas la panacea para todos los males del mundo. El “dejar hacer”, en materia de producción vernácula de derivados del petróleo, ha sido una constante de los gobiernos desde la privatización definitiva de YPF y desde la concesión de las áreas de explotación y exploración del hidrocarburo. Es decir, el Estado argentino puede ser acusado sin demasiadas hesitaciones de haber sido fiel a la doctrina propiciada por “The Nation”. Las consecuencias están a la vista: desabastecimiento y encarecimiento de los combustibles de uso masivo, necesidad de importar, pérdida de reservas. Sin embargo, en un rapto de cinismo extremo, el editorialista no se hace cargo de las consecuencias de la libertad que propicia, sino que inculpa a De Vido (a Enarsa y al Estado) de gastar millones de dólares en importar los indispensables combustibles de los que la libre empresa nos privó. Más que inconsistencia argumental, caradurismo al palo (¡hijo’e mucha puta vó! Al decir de Lucy Liu).

El tremendismo de la editorial debiera alentarnos a pensar a que por fin, “en su tiempo y en su justa medida”, empezamos a sacudirnos rémoras neoliberales que todavía subsisten en las prácticas cotidianas…  digo, porque a pesar de que su acabado gataflorismo nos ataca tanto por lo hecho hasta ahora en la materia, como por el cambio de rumbo, parece ser que en realidad “The Nation” respeta y hace suyo el concepto de “Interés Nacional”.  De otro modo no se entiende la razón por la que respalda la invocación de este concepto por parte de Rajoy, justificando su intervención el tema. Pero lo que bajo ninguna perspectiva se entiende es por qué se muestra comprensivo con la preocupación de un gobierno en defensa de una empresa privada en que el Estado Español no tiene ninguna participación, en la que la participación de sus ciudadanos es apenas minoritaria, y que explota yacimientos fuera de su territorio, a la que se le afecta sólo parte de su participación en una filial de ultramar, participación que estaba presta a ser vendida a capitales chinos; y paralelamente no se comprende el interés nacional del Estado Argentino, que pretende recuperar una empresa nacional, que opera exclusivamente en su territorio, explotando exclusivamente recursos naturales subyacentes en su territorio, recursos que por otra parte son no renovables, estratégicos y esenciales para su desarrollo y la vida cotidiana de sus habitantes. Ohhh! Maldición de Malinche…

Respecto a la endeble sanata de la arbitrariedad, la ilegitimidad, la inseguridad jurídica, y la mar en coche, con que se hace referencia al proyecto, no hay mucho que agregar. Salvo decir que arbitrario no es, simplemente porque tiene fundamentos, expresados en la misma norma y sustentados en una realidad objetiva: la necesidad argentina de garantizar su desarrollo contando con la certeza de poder recurrir a los recursos energéticos indispensables para ello, exigencia que con toda evidencia Repsol no estaba en condiciones de cumplir.

 Ilegítima, tampoco, la expropiación es un recurso previsto en la constitución nacional para apropiarse legalmente de cualquier propiedad a la cual el Estado declare de interés público, calidad más que justificable en el caso del instrumento de explotación de recursos naturales no renovables, sobre los que se le reconoce al Estado soberanía permanente (Res 1803/62 ONU). Y la inseguridad jurídica ¡JA! Ni siquiera voy a contraponer intereses haciendo alusión a que mi (nuestra) seguridad jurídica se vio en estos años consecuentemente vulnerada por el desabastecimiento, la monopolización, la cartelización y el aumento constantes de precios, y decir la obviedad que la igualdad ante la ley obliga a que se tenga en cuenta tanto mi (nuestra) seguridad jurídica como la que pretende Repsol. Para nada, la seguridad jurídica está dada por el marco legal existente al momento de que la empresa realiza el emprendimiento. Las condiciones y requisitos de la expropiación están previstos, sin modificaciones, en la constitución desde 1853, y en la Ley que la reglamenta (Ley 21.499), también sin modificar desde 1977; y Repsol vino después… enterenseN y a joderse si no las leyeron antes. 

Ah, si… “ahora dicen” que es una ley discriminatoria… si claro. Si lo que se pretendía es recuperar el control de la empresa que explota hegemónicamente la exploración y extracción, el refinado y la comercialización del petróleo en la Argentina ¿Qué íbamos a expropiar sino las acciones necesarias para conducir YPF? ¿al almacén del padre de Manolito? ¿O con discriminación se refieren a eso que dicen que se ha difamado a los empresarios españoles? ¿habia necesidad? ¿oro por espejitos no servía de precedente?

A ver… la CEE le dice a España que no se pueden adoptar medidas que restrinjan el comercio como represalias, Rajoy se enoja porque Obama se hace el boludo, de México solo logran que manifiesten que no comprenden las razones de Argentina (¡mandenmeN a la Salma Hayek que le explico!), el Comandante banca… Evo, Pepe y Dilma también, Correa, uy, Piñera!… los chinos quieren invertir…  Perdón, me colgué… ¿Qué el aislamiento internacional lo qué…?

Y para terminar, por hoy, no se puede ser tan inhumano y desatender el estado que la situación le provocó al pobre de Rajoy: “profundo malestar”… para vos Mariano, de puro pata que soy nomás, y para que veas que no te guardamos rencor.




miércoles, 18 de abril de 2012

Represalias (¿?)

“Argentina se ha dado un tiro en el pié” fue la grandilocuente reflexión de José Manuel García Margallo, titular del ministerio de Asuntos Exteriores, que terminó de enloquecer a Rajoy. “¡Por los sagrados cojones del Caudillo! ¡No podeis ser tan gallego!!!” -Dicen que gritaba en medio de un ataque de Cris-pasión- “nos exponeis a la cachetada ¡el que se tiró el tiro en el pié fue el príncipe Felipe Juan Froilán!!!” 




“¡Eso es Mariano!! Os dije que para el cargo era mejor convocar a Miliki” – aprovechó la oportunidad el canario Soria- “debió ser más sutil, decir cosas como que la okupa populista nos disparó como si estuviera en un safari y quebró la confianza de los inversores por reconstruir un estado paquidérmico”.

“Pero me cago en la leche!!! por qué no te callas!!!” –intervino Juan Carlos malamente recuperado del accidente en el que chocara un elefante contra un árbol- “Hay que tomar medidas contundentes”. “¿medidas? ¡2 cuartas más la cabeza y la tenés adentro” –se burlo el Diego que pasaba por ahí.

Aguantad el dolor vuesa majestad!!!
Es mas digno que crean que lo cazasteis
a que sepan que lo chocasteis.

Fuera de sí, Mariano Rajoy, convocó de inmediato a todo el gabinete, a participar de la búsqueda de sanciones a la Argentina: - “Desde ya, es un contundente gesto hacia la comunidad empresaria que a “un día peronista” respondamos ágilmente con una “tormenta de ideas” - espetó a sus colaboradores.




Como podeis imaginaros (HUY!, se me pegó), la tormenta de ideas propuesta apenas si puede ser calificada como “garúa finita”, y he aquí los resultados:

“Expulsar del territorio español (especialmente de Barcelona), a todos los argentinos” DESECHADA: Ya se volvieron casi todos, los que quedan son futbolistas y los clubes se oponen. Además esos quieren volverse para jugar en River Plate.

“Traer de vuelta las tropas de Irak y Afganistán, y destruir Buenos Aires. Le podemos llamar: La Armada Invencible” DESECHADA, el recorte presupuestario sólo nos permite mover las tropas hasta Palma de Mallorca, aparte de destruir Buenos Aires ya se está ocupando Mauricio.

“Desinversión 1: traemos de vuelta a Telefónica” DESECHADO. Perderíamos como 1.100 millones de euros al año.

“Desinversión 2: traemos de vuelta los bancos” DESECHADO, perderíamos como 1.500 millones de euros al año. 

“Desinversión 3: traemos de vuelta Endesa, Gas Natural, Mapfre, DIA, Prosegur, Codere y/o NH Hoteles.” COÑO! Me estáis jodiendo? Recapitulemos, los perjudicados con las medidas tienen que ser los argentinos… 

“Designar embajador a Jon Andoni Goikoetxea” A por ellos! Por ahí va…

“Desafiarlos a un partido de balompié por la titularidad de YPF” Gilipollas! Ya lo hicimos y nos dieron por culo la copa del mundo. DESECHADO POR RIESGOZO. Y nosotros somos capitalistas de bajo riesgo.

“Pedir la captura internacional de Joaquín Salvador Lavado, por fomentar la mala imagen de los inversores españoles en Argentina y por trato discriminatorio a Manolito” mmm… después lo vemos…

“Les mandamos a la Isabel!!!” No, ya la pidieron una vez y les dijimos que no.

“Les mandamos a Julio Iglesias!!!” Antes revisemos si no puede ser considerado arma de destrucción masiva y estudiemos los efectos de que ellos nos manden a Fernando Iglesias como retorsión. OJO!

“Declarar visitantes no gratos a Baltasar Garzón; José Sacristan, Joaquin Sabina y Joan Manuel Serrat” ¡!

“Repatriar los restos de Lolita Torres y de Cándida Loureiro Raballada”, mmm… no se... antes averigüen bien.

“Que el Ministro de Cultura declare que Gardel era español” DESECHADO. Ya lo hicieron esos de Mujica que dicen que no son argentinos.

“En represalia, estaticemos las corridas de toros, a Clarín y a La Nación, para hacer correr el rumor que Alejandro Vanderbroele es hermano gemelo de Antonini Wilson y nieto no reconocido de Hipólito Yrigoyen y la Coca Sarli, porque fueron víctima de la mafia de los medicamentos al comprar anticonceptivos adulterados” ¿?

“Comprar Boca Junior con la Bombonera incluída” de la operación ya se está encargando Mauricio, que no quiere quedarse tan lejos del mundo.


La lista nunca fue completada, a esta altura se lanzó la 13ra. temporada de "los Hombres de Paco", se disolvió la CEE, se convocó a elecciones y ganó la IU. Si se me escapó alguna propuesta, se aceptan colaboraciones.







martes, 17 de abril de 2012

A por ellos, OLE!

Hoy tenía previsto escribir un post sobre la babeante (de satisfacción) nota, con la cual Joaqu inMoral es Solá, nos ilustraba ayer sobre el cómo los poderes fácticos internacionales eran capaces de poner en caja al “poder absoluto y arbitrario” de un gobierno democráticamente ratificado en sus convicciones y políticas por el voto del 54% de los argentinos, misión que otrora le fuera encomendada sin éxito a la oposición política.  

Desafortunadamente, cuando ponía manos en la obra, escucho la voz de mi esposa que me grita “YA EMPIEZA”, lo que me obliga sin dilación a prestar atención a la otra pantalla.


Lo que es a mí, con el artículo 1ero., ya me alcanzaba para celebrar, el Estado Argentino se proclama impulsor y director de las políticas hidrocarburíferas, cerrando la etapa en la que el no renovable líquido vital para la economía de cualquier país, estaba librado al azar de los vaivenes del mercado y a la ignominiosa timba de 4 especuladores de la bolsa.

Pero si aparte me dicen que el Estado Nacional y los Estados Provinciales expropian el 51% de las acciones de tan querida YPF, que la ley no permite jueguitos de conveniencia para ningún eventual gobernador trasnochado y que encima, si alguna vez un émulo del turco traidor quiere desandar el paso dado, va a tener que pelarse buscando los 2/3 de ambas cámaras (que es materialmente  lo mismo que incluir una cláusula constitucional), es para abrir un champú del bueno o prepararse un mate, en el mate porongo grande y con yerba, de la cara y sin palo. SALÚ! 

De nada sirvieron, pues, las operaciones mediáticas a dos orillas del Atlántico, ni las amenazas destempladas, ni siquiera el lanzamiento de Lanata por el 13. Este (mi, nuestro) Gobierno Nacional y Popular sigue yendo por donde tiene que ir, reafirmando para los dubitativos, para los tibios, para los impacientes, para los conversos y para (porque no) los que soñaban con sacar partido con la “derechización de Cristina”, que la “sintonía fina”, no era ni ajuste, ni anti-obrerismo, ni renunciamiento a las banderas… era munición gruesa.

Y ahí andan los neofranquistas sangrando por la herida… mi lado sádico me impulsa a ver ABC, para encontrarme con desaforados títulos tales como  los de Jaime Gonzalez: “Cristina Kirchner es una “okupa”, una asaltadora de derechos”, o los de Manuel Erice: “una más de las tropelías de los gobernantes argentinos”. Si les juro que no me dan risa, les miento.

Si no fuera porque me irrita leer a su corresponsal en argentina (de Carlos) “Argentina decide expropiar YPF, filial de Repsol” (lo que me demuestra que la empresa que para nosotros significó tanto, ellos nunca la valorizaron mas allá que como “una filial” de una petrolera insignificante de un país sin petróleo), les juro que me darían pena. Me darían pena porque tan excluyente nueva (buena para nosotros, mala para ellos, pero indudablemente significativa), comparte en el diario español espacio con otros titulares como: “Seis medidas para ahorrar 3.000 millones en educación”, “España deja de recaudar por la economía sumergida 72.000 millones euros al año”, “Los infantes de Marina «desembarcan» en Afganistán” y “9000 españoles emigran cada mes”.
En fin… Cristina dijo que no esperen de ella reacciones ante tantos ataques desubicados de la prensa y de ministros extranjeros… porque ella es una Jefa de Estado, no una patotera… impecablemente digna y correctísima actitud. Como yo carezco de semejante tipo de jerarquía y limitaciones, pero tengo muy claras las apretadas, las operaciones de prensa, las serruchadas de piso y las extorsiones, ni bien pare de aplaudirla, me permitiré un simple, sencillo y emotivo


A TOMAR POR CULO: BRUFAU, SORIA, RAJOY, JUAN CARLOS!!!

Y OLÉ...!

lunes, 16 de abril de 2012

Y... Para Festejar.

Hoy tenía previsto escribir un post sobre la babeante (de satisfacción) nota, con la cual Joaqu inMoral es Solá, nos ilustraba ayer sobre el cómo los poderes fácticos internacionales eran capaces de poner en caja al “poder absoluto y arbitrario” de un gobierno democráticamente ratificado en sus convicciones y políticas por el voto del 54% de los argentinos, misión que otrora le fuera encomendada sin éxito a la oposición política.  

Desafortunadamente, cuando ponía manos en la obra, escucho la voz de mi esposa que me grita “YA EMPIEZA”, lo que me obliga sin dilación a prestar atención a la otra pantalla.


Lo que es a mí, con el artículo 1ero., ya me alcanzaba para celebrar, el Estado Argentino se proclama impulsor y director de las políticas hidrocarburíferas, cerrando la etapa en la que el no renovable líquido vital para la economía de cualquier país, estaba librado al azar de los vaivenes del mercado y a la ignominiosa timba de 4 especuladores de la bolsa.

Pero si aparte me dicen que el Estado Nacional y los Estados Provinciales expropian el 51% de las acciones de tan querida YPF, que la ley no permite jueguitos de conveniencia para ningún eventual gobernador trasnochado y que encima, si alguna vez un émulo del turco traidor quiere desandar el paso dado, va a tener que pelarse buscando los 2/3 de ambas cámaras (que es materialmente  lo mismo que incluir una cláusula constitucional), es para abrir un champú del bueno o prepararse un mate, en el mate porongo grande y con yerba, de la cara y sin palo. SALÚ! 

De nada sirvieron, pues, las operaciones mediáticas a dos orillas del Atlántico, ni las amenazas destempladas, ni siquiera el lanzamiento de Lanata por el 13. Este (mi, nuestro) Gobierno Nacional y Popular sigue yendo por donde tiene que ir, reafirmando para los dubitativos, para los tibios, para los impacientes, para los conversos y para (porque no) los que soñaban con sacar partido con la “derechización de Cristina”, que la “sintonía fina”, no era ni ajuste, ni anti-obrerismo, ni renunciamiento a las banderas… era munición gruesa.

Y ahí andan los neofranquistas sangrando por la herida… mi lado sádico me impulsa a ver ABC, para encontrarme con desaforados títulos tales como  los de Jaime Gonzalez: “Cristina Kirchner es una “okupa”, una asaltadora de derechos”, o los de Manuel Erice: “una más de las tropelías de los gobernantes argentinos”. Si les juro que no me dan risa, les miento.

Si no fuera porque me irrita leer a su corresponsal en argentina (de Carlos) “Argentina decide expropiar YPF, filial de Repsol” (lo que me demuestra que la empresa que para nosotros significó tanto, ellos nunca la valorizaron mas allá que como “una filial” de una petrolera insignificante de un país sin petróleo), les juro que me darían pena. Me darían pena porque tan excluyente nueva (buena para nosotros, mala para ellos, pero indudablemente significativa), comparte en el diario español espacio con otros titulares como: “Seis medidas para ahorrar 3.000 millones en educación”, “España deja de recaudar por la economía sumergida 72.000 millones euros al año”, “Los infantes de Marina «desembarcan» en Afganistán” y “9000 españoles emigran cada mes”.
En fin… Cristina dijo que no esperen de ella reacciones ante tantos ataques desubicados de la prensa y de ministros extranjeros… porque ella es una Jefa de Estado, no una patotera… impecablemente digna y correctísima actitud. Como yo carezco de semejante tipo de jerarquía y limitaciones, pero tengo muy claras las apretadas, las operaciones de prensa, las serruchadas de piso y las extorsiones, ni bien pare de aplaudirla, me permitiré un simple, sencillo y emotivo


A TOMAR POR CULO: BRUFAU, SORIA, RAJOY, JUAN CARLOS!!!

Y OLÉ...!