viernes, 23 de agosto de 2013

Crisis de reiteratividad


Hace más de dos años escribí un post parodiando el estilo de las operaciones de prensa disfrazadas de investigación periodística. Nada ha cambiado, en ese sentido, desde entonces, nótese que incluso los personajes mencionados son exactamente los mismos que hoy siguen gozando de inmerecido estrellato a juzgar por los resultados electorales de entonces y ahora.



Si sustituimos en la conclusión de aquel post "Schocklender" (que bien pudo ser entonces la sustitución de Antonini Wilson o Skanska) por Seichelles, o por la ruta del dinero K, o por la psicopatología presidencial, y agregamos alguna referencia al "mundo intestino" en que se desarrolló el huevo de Sergio Massa, emergiendo la larva desde las entrañas mismas del peronismo (como en "Alien"), casi ninguna otra modificación resulta necesaria para que adquiera actualidad.

Diviertansé (relájense y gocen, o lloren, lo que les cuadre) acá está el link: 

Investigacion exclusiva: Fabio Zerpa tiene razón!



miércoles, 21 de agosto de 2013

6 chalas.


Están todos drogados... No cabe duda alguna. Hace una semana desfilaban por la tele manifestando su incontrovertible apego a la salud de las instituciones de la república, aún cuando alguna de ellas sea cuestionada en su formato por la voluntad general, producto del voto de una incuestionable mayoría y manifiesta a través de una ley del Congreso. 


Mapa de la ruta del dinero K

Ahora parece que el resultado de una elección legislativa que no definió nada y que si lo hubiese hecho, lejos estuvo de poner en juego la mayoría de la que oficialismo goza en ambas cámaras, conforma un hito trascendente que impide a quien fuera elegida para gobernar por cuatro años, hacerlo durante los dos que restan de su mandato. Se repiten la cantinela y los argumentos de 2009 con un grado de cinismo que se acerca peligrosamente a la psicopatía.

No es cuestión de ignorar el significado de haber recogido (junto a aliados) menos del 60% de los votos que ungieron presidenta a Cristina. Aún cuando el inmediato perseguidor a nivel nacional (un hipotético frente UCR-PS, reedición de la Alianza del 99 que no pudo conformarse en buena parte de los distritos) haya sufrido, en la sumatoria, una mengua similar, y la hasta ayer esperanza blanca del stablishmen apenas si pudo demostrar una perfomance aceptable en 6 distritos (Salta, Santa Fe, La Pampa, Córdoba, Entre Ríos y CABA), sin lograr ganar en ninguno.

Pero de ahí a exigir se acepte un condicionamiento a las prácticas y líneas rectoras de gobierno, de encaramarse como propietario de un universo disperso y heterogéneo, unificándolo y pretendiendo representarlo en sus supuestas aspiraciones, hay un campo minado. Quizás, según demuestran las movidas caceroleras, el único punto de contacto existente entre la mayoría de los miembros de esa masa informe, sea el visceral rechazo a la figura presidencial. Lamento advertir a quienes se erigen en supuestos portavoces, que la única voluntad que debieran transmitir entonces, para constituirse fieles intérpretes, es la pretensión destituyente, y esa es una cuestión delicada, temeraria, delictiva incluso, que puede producir reacciones que no creo estén dispuestos a soportar. Como pasó en 2008, a pesar de los flamígeros discursos, no parece haber "Señores que se llamen Cobos" que sueñen en encaramarse en un lugar de ajenidad manifiesta, sólo por hacer suspirar de placer a subnormales como Nelson Castro o al resto de la troupe de abanicadores de Magnetto.

Por lo pronto, deberán contentarse con elaborar mapas de un dinero "K", de cuyo malhabido origen parece nadie ser capaz de dar razón, y con un paradero tan itinerante y díscolo como las adhesiones políticas de la Pato Bullrich. Incluso nos atrevemos a adelantar que, el próximo destino sería la base Vicecomodoro Marambio de la Antártida Argentina, reducto "K" por excelencia, donde reposaría hasta tanto se enfríe la cosa.










viernes, 16 de agosto de 2013

Paraguay: Día del Niño.

Por William Puente


Hoy se conmemora el Día del Niño en Paraguay. No es una celebración festiva. Recuerda la Batalla de Acosta Ñu o De los Niños, la última de las grandes batallas de la Guerra de la Triple Alianza que se desarrolló entre 1864 y 1870, y uno de los episodios más crueles y sangrientos de aquel conflicto.




Entonces se habían unido los Ejércitos nacionales de la Argentina de Mitre, del Brasil del emperador Pedro II y del Uruguay del dictador colorado Venancio Flores para arrasar al Paraguay, el primer país de Sudamérica que tuvo hornos de fundición, como el de Ybicuí, ferrocarriles, hospitales modernos para la época y el mayor ingreso por cápita de la región, donde no había mendigos en
las calles y que se autoabastecía sin necesidad de importar del Viejo Continente. Los tres aliados cumplían el mandato de Gran Bretaña, interesada en el algodón paraguayo y ansiosa por colocar sus productos en un mercado cerrado a sus exportaciones. Paraguay era un “mal ejemplo” para el continente.

Los dos mayores ejércitos del sur americano, más las tropas de Uruguay, con el respaldo de la mayor potencia económica y colonial de la época tardaron seis años en abatir la valiente resistencia del pueblo paraguayo. Para ello prácticamente exterminaron a toda su población masculina.

El 16 de agosto de 1869 una división de 20.000 soldados brasileños, con el apoyo argentino, combatió durante ocho horas contra una dotación de 3.500 niños paraguayos de entre 6 y 14 años de edad. Los aliados ya habían tomado Caacupé, destruido y desmantelado la fundición de hierro de Ybicuí, incendiado todas las casas de Piribebuy después de violar a las mujeres y degollar a los hombres, y avanzaban incontenibles hacia Barrero Grande. Bernardino Caballero intentaba alejarse con el batallón infantil encargado de empujar las grandes carretas cargadas con provisiones y algunas municiones, pero los chicos quedaron inmovilizados en el terreno pedregoso y formaron una fila defensiva en el campo de Acosta Ñu. Muchos se habían disfrazado con barbas postizas hechas con chalas de choclo, para impresionar al enemigo y hacerles creer que eran hombres, y los más sólo llevaban palos tallados con formas de fusiles, de modo que a la distancia parecieran formar un ejército bien armado.

Por la tarde se sumó la temible caballería imperial brasileña que en la primera carga rompió las filas de los defensores. Al advertir que aquellos soldados sólo eran niños, perdieron el miedo y llevaron a cabo una matanza indescriptible. Bajaban de sus cabalgaduras y los degollaban. Los niños se abrazaban llorando a las piernas de sus verdugos para rogar que no los mataran. El jefe de la división, el Conde d’Eu, ordenó el exterminio, que incluyó a muchas madres de los pequeños que habían corrido en su defensa. Al finalizar la batalla se contabilizaron más de 2.000 niños muertos. Los brasileños sufrieron 46 bajas. Hasta donde alcanzaba la vista, el campo de Acosta Ñu y los arroyos Yuquyry y Piribebuy quedaron teñidos por la sangre. Después los vencedores prendieron fuego los pastizales y sólo se escucharon alaridos de dolor.

Domingo Faustino Sarmiento justificaría luego con frialdad al finalizar la Guerra: “Si hemos vencido fue porque hasta a los niños paraguayos hemos matado”.

(gracias a Marlene y Oscar Asta)

¿me parece a mí...


o el lobby de Canal 7 por instalar Urribarri 2015 más que evidente, está empezando a ser burdo y desubicado?

A ver si nos dejamos de joder con las operaciones y ponemos las pilas en octubre, que si patinamos ahí, no hay ni Urribarri, ni ningún otro, hay retroceso a los '90 sin demasiadas gregrerías. El mandato de "primero la patria, luego el movimiento, después los hombres" no da espacios para las ventajeadas, menos en medio de un cauce torrentoso como en el que nos toca navegar. 

Hay que ponerse el overoll y remarla en conjunto, para timonel ya está la jefa. 

miércoles, 14 de agosto de 2013

Algunas consideraciones.

OMMMMM!

Nadie se lo esperaba. Ni de este lado había tan pesimistas, ni del otro, tan optimistas (si no, no se explica porqué, una semana antes, empezaron con la cantinela del fraude).

Mirando números, con proyección al 2015, podemos delimitar 4 bloques políticos: 1) El FPV + aliados (más o menos de fierro), que obtuvo en las PASO algo así como un 31%; 2) la derecha neomenemista o al menos melancólica (vertientes del PJ no kirchnerista + PRO + aliados y algunos provinciales de dudosa catadura) con un porcentaje similar; 3) el Panradicalismo más socialistas & Asoc. y rejuntes afines, recaudaron más o menos el 21%; 4) Izquierda inunificable, 7%. A lo que cabe sumar un 6% más de votos cuyo probable destino en una elección nacional exceden mi capacidad presuntiva.

El bloque 2 debe recorrer un camino más que largo y sinuoso para lograr convertirse en una alternativa real. Arrancaron mal, Macri le mostró los dientes a Massa, reclamando de antemano un supuesta promesa de presidenciabilidad, aunque sus comunes patrones ya parecen haber dado luz verde a la proyección nacional del esposo de la Tigra. El binomio puntano Alberto-Adolfo parece dispuesto a dar pelea, tratando (trabajosamente, es cierto, haciendo sapo en CABA y provincia pero ganando en San Juan y en casa) de extender su ámbito de influencia, y no creo que el cordobesismo unido al coloradismo y al moyanismo (al igual que el momobeneguismo) se bajen la bombachita tán fácil como lo hizo el subcomandante cacerolo Eduardo Amadeo. Ni hablar de Das Neves, que se demostró capaz de resucitar en su provincia (46,68%), a bordo de cualquier muleto.

El massismo aún es un fenómeno focal (aún sumándole el 19% obtebido por Barrionuevo en Catamarca), importante, es cierto, pero atado a una lógica de construcción propia de Provincia de Buenos Aires y de bases sociales endebles. No creo que hoy por hoy ninguno de sus dirigentes esté en condiciones de dormir tranquilo respecto a garantizar la lealtad de una multitud de microemprendedores de la política que los ha acompañado desde el llano en esta instancia, dada la volatilidad de su habitual conducta. Ayer se lo pudo escuchar con tono sorprendido a Giustozzi hablando de lo bien que había funcionado el "Eje de Avenida Pavón" en clara alusión a la reconstitución del cartel duhaldista de punteros, que habría reemergido de las sombras de la historia para secundar a Massa (como "duhaldismo con laptop" había calificado Artemio Lopez al massismo). Su trascendencia nacional depende de que atraviese con éxito (al menos igual) las elecciones de octubre, enfrentando a un Insaurralde cuyo crecimiento no parece haber conocido su techo y a una estructura sciolista que no podrá escudarse en la sorpresa o el arrebato para volver a justificar un resultado semejante. Por el lado de presuntos armados, el resultado del domingo no tendría por que sugerir apocalípticos augurios ni algo distinto a lo ocurrido en 2009 respecto a 2011.

Fuera del ámbito bonaerense, varios gobernadores K que salvaron la ropa (Capitanich en Chaco con un 46,37%, Alperovich en Tucumán, con un 45,75%, en Santiago del Estero, Neuquén y Misiones, entre el aliado partido gobernante y el FPV sumaron el 78,64%, 66,20% y el 46,03% respectivamente, Urribarri en Entre Ríos alcanzó el 43,29%, el 49,98% en La Pampa, 53,60% en Formosa, 42,47% en Río Negro), opacan el 32,83% con que se ganó en Jujuy, el 40% que obtuvieron el conjunto de fuerzas K en Tierra del Fuego, o condenan el 0,5% por el que se perdió Catamarca. Ninguna maravillita, aclaremos, en la mayoria de los casos (se perdieron votos respecto a la presidencias, como casi siempre ocurre en las legislativas de medio término), pero visto así, el resultado en el interior del país no parece tan trágica como para que se habilite a hablar alegremente de la "agonía" del kirchnerismo.

No creo que quepa tampoco menospreciar los resultados de Santa Fé (21%), CABA (Senadores y Diputados rondando el 19%) y de Córdoba (11%), habida cuenta de la dificultad que ha representado siempre la primera para el kirchnerismo y de que en la segunda, por primera vez un armado autónomo del delachotismo, logra posicionarse con expectativas concretas a obtener una diputación. Si para Macri lo de la Coneja Baldasi ha sido excelente (y junto a la perfomance de De Angeli -23,50%- y Del Sel -25,87%-ayuda a que mantenga vivo su anhelo presidencial), porque no habría de ser al menos bueno lo nuestro con apenas un punto menos.

Nadie duda de que es preocupante la pérdida de votos sufrida, que hay que ahondar en los porqué y seguramente reencaminar varias cosas. Pero no es menos cierto que de la perspectiva institucional las herramientas necesarias para impulsar y desarrollar políticas están intactas respecto al día anterior de las PASO, y conforme a las lógicas proyecciones, seguirán así después de octubre. 

Como dijo el sorete infame de Lanata "depende sólo de la presidencia una transición tranquila o que esto sea un caos". Es decir, una transición tranquila hacia otro presidente K que continúe profundizando el modelo después de 2015, o el kaos de dejar el gobierno en manos de los neoliberales reciclados que se esconden detrás de sonrisas complacientes.





lunes, 12 de agosto de 2013

Una de detectives (pura ficción)


Al Comisario se le termina la paciencia, reflexiona sobre lo espinoso que pinta el caso, muchas ingógnitas, gente influyente involucrada... "mala mezcla" se dice. Se pregunta si tenía algún sentido consultar a Herminio Pérez sobre este asunto o si era una nueva pérdida lastimosa de su tiempo. Mira su reloj, comprueba que las tres horas que le pidió a solas en la sala de video expiraron, y mientras imparte la orden de ingresar con un cabezazo al Sargento Rosales, abre la puerta.




-         Bueno Herminio ¿que tenemos?
-         Herquils, se lo tengo dicho, prefiero Herquils Puaró –contesta el detective privado, echado para atrás en la silla, mientras se retuerce el bigote.
-         O.K., Herquils o como quiera que lo llame, espero se haya ganado lo que se le paga como consultor y no haya dilapidado mi tiempo… ¿que tiene?
-         Nuestro hombre es bombero, conocía a los vigiladores del country y tampoco era extraño a los de la casa.
-         ¡Sorprendente! ¿Qué nos perdimos para no arribar a tal conclusión?
-         Sencillo Comisario, lo de bombero lo deduzco por su chaqueta ¿ve ahí cuando se pone de espaldas a la cámara de seguridad? Dice “bomberos” en letras refractantes. Además de eso, en el vértice superior derecho de la imagen se alcanza a divisar la trompa de la autobomba.
-         Notable deducción Puaró, notable. Claro, conoce a los vigiladotes porque habitualmente lleva agua para llenar las piletas de natación… por eso, a pesar de lo evidente pasó desapercibido.
-         Psé… puede ser. Pero observe bien… el Natalia-Natalia en el minuto 24 con 46 segundos, mira a la cámara y dice “saludos al Chueco y Luisito que sé que me están mirando. Quiero aprovechar la oportunidad para que le comuniquen mis más fervientes deseos de que pase un muy feliz cumpleaños a Alcides Acevedo, cuando esta noche se junten a festejarlo en el bar “El Óbice” de los hermanos Rodriguez. Hagan un brindis por mí che, que no voy a poder estar porque estoy de servicio”.
-         No me tome el pelo Puaró, la grabación no tiene sonido.
-         Sé leer los labios Comisario, sé leer los labios. Recuerde que en mis años mozos me dediqué al arbitraje, por entonces los cursos de detective privado por correspondencia no gozaban de gran prestigio que digamos, y debí ganarme la vida de ese modo… si habré expulsado jugadores por mascullar barbaridades sobre mi mamá. En fin… otros tiempos…
-         Ahora… Ud. dice que también era conocido de la gente de la casa… es una hipótesis atrevida la suya.
-         Hipótesis las pelotas. Mire acá –dice adelantando el video- va directo a la maceta del malvón y saca de ahí la llave. ¿cómo sabía que estaba ahí?
-         Hmmm… quizás algo que ver con el personal doméstico, no se puede confiar en esa gente…
-         Me temo que se equivoca nuevamente Comisario… puede que alguna relación de ese tipo exista, pero me huele a coartada… una agachada para encubrir algo entre los dueños de casa.
-         Definitivamente, Ud. es un atrevido Puaró, el Comendador es una persona seria y su esposa, una recatada señora que colabora con su gestión. Son una pareja modelo, gente de familia, como uno…
-         Esos son los peores.
-         ¿Cómo se atreve?
-         Vaaamos Comisario! no se haga… estoy seguro que la Triguesa Mabragaña y la Tetona Flores cuentan con elementos de convicción suficientes como para desmentirlo… aparte su presencia habitual en el lugar de atención está registrada por la cámara de grabación de la esquina de Dragoneante Ugarteche y Avenida de los Residuales.
-         ¡Pero que dice! ¡Hacer esas imputaciones delante de mi subordinado!
-         ¿Quién? ¿El Sargento Rosales? Mire cómo se pone colorado… como si no se supiera que él hace los adicionales atendiendo la barra del “Colitas Frescas”, el piringundín que funciona atrás del Casino.
-         Bueno, bueno… bueno, basta de comentarios inconducentes que nada tienen que ver con la dilucidación del hecho que nos ocupa… estábamos en que, probablemente, el móvil del infractor estuviera relacionado con asuntos familiares ¿en qué basa su acusación, si se puede saber?
-         En la calle se encuentran los indicios, mi estimado. En la cola para comprar el pan de Moreno, el jueves pasado escuché el comentario entre dos comadres vecinas del Barrio Cerrado en marras. Eran, para ser más preciso, la mejicana Juarez del Cartel y Mercedes Felicitas de los Milagros Vives de Arriba y Renta, señoras finas de indubitadas reputación y habituadas a la práctica del caceroleo. Ellas comentaban que la pareja hacía ya rato que vivía separada, que guardaban la apariencia nomás por cuestiones de no afectar la buena imagen de la que gozan y para no ser comidilla del Barrio.
-         Es entendible, imagine si se enteran los periodistas…
-         Naaa… Luis Sanchez, mi amigo paparazzi me dijo que sus colegas estaban todos enterados, pero tenían órdenes terminantes de arriba de no publicar nada.
-         Sin embargo, ella es una fiel colaboradora de su marido, todo el mundo lo sabe.
-         Psé… conozco unos cuantos que, para evitar escándalos, y para no tener que pasar alimentos de su bolsillo, conchaban a sus ex en el Estado. De ser este el caso, afirma la hipótesis.
-         ¿…?
-         Elemental mi querido comisario, como gusta decir al amigo Yerloc*… En la función la Ñorase accede a información sensible y comprometedora, una nunca sabe cuando se acaba el changüí, así que mejor prevenir poniéndola a buen resguardo. Y dígame ¿Qué fue casualmente lo que se llevó el individuo? Ni joyas, ni dinero, ni algún plasma… la PC.
-         A ver, me parece que acá cayó en una contradicción… ¿qué necesidad entonces de mostrarse? Si la señora sigue viviendo en el country era probable que los vigiladotes le cuenten lo que vieron…
-         Impunitaje le llaman. A Ud. lo seduce lo obvio Comisario… pero se le escapa un detalle ¿Quién paga las expensas y habilita el barrio a pesar de que no cuenta con  servicios municipales básicos?
-         ¿Entonces descartamos la hipótesis del escándalo de campaña?
-         No lo haga… aún es prematuro, tampoco abandone la conjetura del pata de lana despechado.


(¿continuará?)

* nota. Refiere a Yerloc Jolmes: seudónimo profesional de Joaquin (a. “el Rata”) Pereba Duarte, ex cerrajero, actual consultor de seguridad del Municipio, condiscípulo de Hequils Puaró en la carrera de Detective Privado por correspondencia en Academias Ilvem. Posee un postgrado en decodificación de mensajes cifrados.


viernes, 9 de agosto de 2013

FRAUDE!


Ok. Hablemos de fraude. Según el diccionario de la RAU: (Del lat. fraus, fraudis), acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete.





Fraude, entonces, es venderte como renovador al electorado, adjudicarte ser lo nuevo,  y rodearte de lo peor y más despreciado de la vieja política: los tránsfugas como Alberto Fernandez y Felipe Solá, los violentos como Luis Barrionuevo y Jesús Cariglino,  los representantes de las corporaciones como el Vasco Demendiguren y Mirta Tundis.

Fraude es negar tus aliados para ocultar tu ideología, es esconder bajo la alfombra un acuerdo con Mauricio Macri, es esconder el compromiso con la Sociedad Rural, con los mercaderes de la inseguridad o con los especuladores inmobiliarios.

Fraude es pretenderse continuador de “solo lo bueno” de un modelo, y tener como principal asesor económico a un ícono de las políticas neoliberales. Fraude es pretender olvidar que Martín Redrado es un admirador confeso de Domingo Cavallo, al que calificó en pleno 2001 como el economista más capaz y creativo de la Argentina por haber negociado el ruinoso megacanje de deuda y por “insuflar confianza” a la convertibilidad con un blindaje que, a meses, desbarrancaría en el corralito.

Fraude es llamarse a silencio o enojarse cuando te piden definiciones, es ampararse en el al protector microclima mediático para evitar mentir de frente o confesar intenciones que producirían estampidas de electores conscientes.

Fraude también es pedir un mandato como legislador, cuando se ha incumplido impúdicamente el anterior, ausentándose de los debates y de las votaciones trascendentes (y no vale la autocrítica de reconocerlo como un error, ni la excusa de la promoción del nene). Fraude es hacer de mandadero de las corporaciones, defendiendo sus intereses en nombre de la República, en vez de cuidar los intereses de quienes le confiaron el voto.

Fraude en oponerse a la reelección y a la reforma constitucional, a la vez que se reforma la carta orgánica del propio partido para lograr la renovación de fueros que permitan seguir eludiendo a la justicia.

Fraude es prometer unir a los argentinos, proviniendo de partidos que, si alguna vez lo logró, fue para que repudien unánimemente el gobierno que conducían haciendo gala de ineptitud y de inoperancia. Es hablar de paz después de, en su turno, reprimir salvajemente las manifestaciones de aquellos que habían desamparado.

Fraude es negar e impugnar sistemáticamente la realidad, mientras que en el fuero interno anida la más feroz envidia porque otros lograron los que ellos nunca podrán, porque jamás se atreverán a romper las cadenas que los unen a los poderosos.
Fraude es contentarse desgarrarse las vestiduras por los pobres y los desamparados, después de denigrar a los votantes de “baja calidad” y estigmatizar a las mayorías que los conocen y, consecuentes, les dan la espalda.

Fraude es rehuír al debate cobardemente, es pretender hacer callar mediante denuncias (sea porque usa la cadena nacional o porque participa de actos de su partido, o porque inaugura obras) a una Presidenta a la que continuamente agreden y descalifican, solo porque tiene el tupé de fregarles en la cara que son incapaces de articular una propuesta superadora.

Fraude es pararse sobre el estrado para formular el reclamo airado de que se deje de hablar del pasado, sea del exitoso y reciente, porque no los tuvo como protagonistas sino como detractores; sea del oscuro y frustrante más lejano, porque de esa manera se oculta su participación necesaria e infamante en los sucesivos desastres.

Fraude es apelar al olvido para lavar vergüenzas, y fraude es prometer futuro cuando en realidad lo que se pretende es retomar el camino del pasado.


miércoles, 7 de agosto de 2013

Pase al vacío.


Mientras buena parte de la oposición demuestra una absoluta falta de reflejos y, movidos por la inercia, continúa hablando de “los Kirchner” y de una inexistente amenaza de re-reelección; el kirchnerismo parece decidido a afrontar por anticipado uno de los momentos más traumáticos por el que atraviesan todos movimientos populares: la superación del personalismo.




Entiéndase por tal un condicionamiento sociopolítico que existe aún a pesar e independientemente de las aspiraciones de un líder. El personalismo no necesariamente se construye a partir de la voluntad de quien conduce un movimiento, sino en razón de que la sociedad deposita en él (ella, en el caso) el cúmulo de sus expectativas e identifica las realizaciones con su persona. Cualquiera aspira que sus obras, que su impronta y su pensamiento, perduren más allá de su muerte o su alejamiento. La consciencia de la propia finitud, así como el ánimo de trascendencia propio de los hombres, conspiran contra la idea de que el personalismo se identifica siempre con un arresto egoísta de perpetuación.

Esta concepción no es más que un ninguneo a la inteligencia, una simplificación propia de espíritus poco amigos a sondear la profundidad y el sentido de la acción humana, o de aquellos que sienten que su poder permanente goza de mayor seguridad en instituciones vacías de sentido político transformador, que en un ámbito dominado por una férrea convicción democratizadora. “Muerto el perro se acabó la rabia” gustan afirmar autocomplacientes a modo de conjuro tranquilizador.

Una prueba de lo que afirmo la encontramos recientemente en Venezuela. ¿Quién puede imaginarse a un Hugo Chavez, perfectamente consciente de la proximidad de su paso a la inmortalidad, conspirando contra su obra, contra la doctrina que trabajosamente elaboró, contra la continuidad del proyecto bolivariano, por aferrarse al culto de su propia personalidad? Sin embargo el imperativo popular lo obliga a postularse nuevamente y a reafirmarse en su condición de líder. Ni siquiera el esfuerzo explícito y concluyente de trasvasar su legitimidad a un sucesor casi indiscutible, fue capaz de impedir que muchos venezolanos confundieran el camino y optaran por los cantos de sirena del caprilismo, desoyendo aquella última voluntad y poniendo en riesgo a la revolución.    

Pero tampoco es inocente la derecha que enarbola el discurso “institucionalista”. Por el contrario, se da a la incansable tarea de construir liderazgos alternativos, condicionados por la imagen que se les proporciona y resguarda, discursivamente laxos por la necesidad de ocultamiento de su alineamiento ideológico, y, por sobre todo, con un nexo con su electorado absolutamente intermediatizado. Liderazgos prescindentes, con fecha de caducidad. Liderazgos formales y aparentes, que adjuran de la competencia por el manejo de los resortes del poder y que aspiran a recuperar para la democracia el carácter de mero sistema de elección de gerentes que ejecuten las órdenes de un directorio permanente, que articula y decide por fuera de los mecanismos institucionales que les sirven de escudo y los relevan de responsabilidad social.

Cristina es conocedora de cómo una constitución pensada y reformada para maniatar la política y para garantizar la perpetuidad del neoliberalismo, embreta y condiciona la continuidad y profundización de un modelo, limitando esa natural tendencia al personalismo de la voluntad popular, ávida de delegar la concreción de sus aspiraciones en un gesto que necesariamente trasunta una confianza indelegable. Las encarnaduras de los liderazgos reales no son fungibles, se construyen con tiempo y paciencia, con diálogo directo y ejecutividad, muchas veces superando desconfianzas cuidadosamente plantadas y artificiosamente magnificadas. Los cuatro años de gobierno de Nestor lograron consolidar una base de confianza que permitió la elección de Cristina, pero no fueron suficientes para evitar que a cuatro meses de su mandato la ansiedad y la desconfianza se apoderaran de la sociedad, haciendo trastabillar el modelo y logrando que fuera derrotada electoralmente dos años después de asumir.  

Para la oposición, la imposibilidad actual de la re-reelección, permite ensoñar con un nuevo rasero sobre la que edificar sus esperanzas. Más allá de su incapacidad de construir una plataforma de propuestas explicitable, confían en que la Santa Industria Mediática imparta bendiciones que lo disimulen y constituyan un gesto, un eslogan o una sonrisa, en un impactante talismán de éxito. Mientras tanto no emerja ninguna referencia unificadora, la situación de dispersión y las asimetrías de desarrollo territoriales  (ninguno puede proyectar su imagen a más de un puñado reducido de distritos), las deficiencias de los aspirantes pueden ser disimuladas con recursos tales como la genérica alusión a “la oposición” (un colectivo inexistente) o eligiendo alguna provincia en particular para dotarla del épico significado de “madre de todas las batallas”. Para el PRO o Carrió se dirimiría su proyección nacional exclusivamente por su perfomance en CABA, para De la Sota en Córdoba, para Binner en Santa Fe, el radicalismo posiblemente centre sus expectativas en Entre Ríos, Chaco y Córdoba. Pero a contramano de sus aspiraciones, para la hegemónica empresa multimediática, patrocinante exclusivo de todo emprendimiento reaccionario, el territorio elegido ha sido la Provincia de Buenos Aires, desde donde despliega su trabajado encanto y producida seducción, un torrente que nace del Gran Lago K y nutre su indefinido y meandroso cauce de una confluencia impensada de afluentes, todos aportantes a su margen derecho: Sergio Massa.

Sin tener por qué, el kirchnerismo ha recogido el guante. Opone a la construcción mediática de un liderazgo opositor sin raíces en una idea, una construcción colectiva que se erige como continuidad de un proyecto, se atreve a encabezar la lista de postulantes del distrito más numeroso del país con alguien cuya aparente debilidad reside en haber sido ignorado su potencial por los medios, y lo blinda con fortalezas de un respaldo de gestión exitosa y la permanente alusión a la irrestricta fidelidad a un modelo.

Pero además, redobla el respaldo con la presencia de una presidente que juega activamente en la partida, consciente de que los dos años de mandato faltantes necesitan, para su eficaz desarrollo, de dejar plantada nítidamente una nueva referencia que sea percibida por el electorado como una clara continuidad de lo logrado.

El discurso en el acto de la Universidad de La Matanza, el sábado pasado, es una muestra de ello. No sólo desafió abiertamente a quienes, denuncias judiciales mediante, pretenden callarla e impedir que Cristina aparezca como artífice de un triunfo y capaz de entregar la posta a un aún innominado sucesor. También marcó su impronta imponiendo el pliego de bases y condiciones a los aspirantes del FPV, a la vez que puso una distancia abismal respecto a cualquier competidor por fuera del espacio K. Que quede claro que no se trata de ganar por ganar, a cualquier precio y para cualquier cosa. Dijo Cristina: “Para conducir un país no solamente hace falta estar preparado intelectualmente, hay que estar preparado emocionalmente con coraje y con lo que hay que tener para enfrentar a los grandes intereses. Esto de que lo hago porque soy un buen administrador, porque soy un buen gestionador… sabes que, si no nos plantábamos como nos plantamos en la renegociación de la deuda externa… ¡minga que nadie iba a poder hacer nada en este país! ¡minga! Qué gestión ni administración… DECISION, CONVICCIÓN Y CORAJE, aunque se caiga el mundo encima, de adentro y de afuera”. El desafío fue aceptado, la cancha de la sucesión quedó claramente delimitada, y el desmesurado talle del saco no admite que cualquier cuerpito gentil pueda rellenarlo.

“De esa miel no comen las hormigas”.









lunes, 5 de agosto de 2013

De botar a que te voten... un mar de distancia.


Nadie puede dudar de la capacidad de los medios hegemónicos de armarte una tormenta en una palangana.

Siempre hay incautos suceptibles a olvidarse de la tormenta que se preparó en los noventa y desatada en 2001 fue superada, y confundir cualquier ondulación provocada por una piedra que cae al lago, con un tsunami desvastador. Los Magnetto, los Mitre y los Fontevecchia se frotan las manos ilusionados con ser capaces de provocar el naufragio del modelo, sueñan que, a río revuelto, ganancia de pescadores… pero, ¡hay! ¿Quién será aquel que logre pescar y se banque  la mojada de cola? Ahí es cuando empiezan sus problemas: hay muchos postulantes, demasiados, pero equipados con mojarreros con boyita de corcho, ni un medio mundo, ni un tramayo prometedor…



Si no hay, se inventa y se equipa: quien puede crear tormentas, puede inventar un capitán que la desafíe, y dotarlo de un barco esplendoroso y llamativo, capaz de atraer cardúmenes con sus luces de colores. Hasta acá, todo bien, los astilleros responden, la tripulación reclutada en mil puertos se alista. Pero ahora hay que enfrentar el desafío de botar la nao prometedora en medio de las mismas aguas que se ocuparon de agitar y enturbiar.

En primer lugar, hay que cuidar que no se escore demasiado a estribor (hacia la derecha para los no iniciados). Por la borda derecha suele hacerse agua con facilidad, y una vez que sucede eso, es sabido que el destino inexorable es tocar fondo.






Tampoco es conveniente que, en la maniobra de botadura, haya tripulantes a bordo, cualquier oscilación resultara perjudicial y manda al agua a los despistados que subieron sin tener demasiado en claro cuál es su rol específico.






También hay que ser cuidadoso con el equilibrio. Si alguna parte del bote toca agua con demasiada premura, puede hacer colapsar los aparejos tempranamente, es decir, cuando los artilugios de tierra aún no son capaces de amortiguar el descenso, lo que provoca catastróficas consecuencias, e incluso la temida vuelta de campana.






Lo peor es que, culminada la maniobra de botadura, recién puede ser puesta a prueba la capacidad de la tripulación. En el momento de zarpar comienzan la confusión de roles, suele cuestionarse la idoneidad del capitán, suelen generarse discusiones sobre el rumbo a adoptar, y lo peor de todo, aparecen de improviso todo tipo de polizones y náufragos con ínfulas suficientes como para pretender aportar su vasta experiencia adquirida en expediciones anteriores, ninguna de las cuales arribó a buen puerto.  

Todo lo que fue preparado por inexperientes armadores, debe salir a surcar las aguas tormentosas sin otro soporte que la escasa habilidad del capitán, sin bandera, sin cartas de navegación, sin destino, corrigiendo el rumbo una y otra vez según soplen los vientos, alejándose alternativamente de las márgenes derecha e izquierda sin saber donde se encuentra el canal que le evite más varaduras. Debe acometer la empresa frente a tripulaciones muchos más aptas, curtidas y organizadas, a cuyo paso es mejor apartarse, o te llevan puesto mientras, entre carcajadas, que te gritan “a buen puerto vas por leña” o "paso, paso, paso, se viene el peronazo".






Y en el agua no hay ramas salvadoras de las que agarrarse. Ni tractorazos, ni cacerolas, ni titulares de diarios que disimulen tu fracaso… 








viernes, 2 de agosto de 2013

Y la nave, va.


¿Naufraga el último intento de la derecha de una Argentina atendida por sus propios dueños? Nuevamente, como en los noventa, parecen contentarse con “adoptar” un plebeyo mediopelo con aspiraciones a formar parte de la galería de honor que la oligarquía reserva a los sirvientes fieles... y eficaces.




Durante los últimos 10 años, desde los portaaviones mediáticos se le cubrió las espaldas a Mauricio Macri. Un desgaste de energía dilapidado en un candidato que sólo logró cruzar la General Paz con éxito portando la antorcha del centenario boquense. Fuera de esta incursión, hizo sapo cada vez que intentó plantar una orgánica en tierras bárbaras. Desconfían sus espónsores de que corra mejor suerte con la nueva cruzada protagonizada por ex árbitros, ruralistas mediáticos y comediantes grotescos, una corte de los milagros extemporánea e insuficiente en su despliegue territorial, que no parece apta para estremecer al FPV, ni siquiera para disputarle seriamente el espacio a los armados opositores con más tradición como el radicalismo o el PS.

El disparo de advertencia de Beatriz Sarlo contra Gabriela Michetti , a quien acusa de poseer como único mérito el “buentipismo político”, de quien denuncia la carencia absoluta de experiencia de gestión y de “no plantear problemas sino métodos”, puede ser entendida como munición gruesa tirada por elevación a todo el PRO. Pareciera sorprendente que semejante espécimen de la intelectualidad derechizada recién ahora descubra la insustancialidad que se oculta tras los globos de colores y las pelucas de cotillón.  Carecería de todo sentido de la oportunidad, a menos que sea leída como un medio de recriminar la “ideología difusa” de la que hacen gala los amarillos como forma de acumulación, en un contexto donde cada vez aparece más clara la necesidad de confrontar políticas si se pretende desplazar al kirchnerismo del gobierno en 2015.

La derecha tutelar parece tener presente que no es cierto que “un candidato aparece en 15 minutos”, como aventurara la Santillán en un rapto de optimismo desmesurado.  La experiencia macrista lo demostró durante 12 años de intentos infructuosos de trascender nacionalmente, ahora les parece apropiado aplicar un par de correctivos con la finalidad de hacerles recordar su intrascendencia y finitud gerencial en una empresa trabajosamente construida desde los albores de la patria. Quizás su pertenencia de clase haya hecho creer a Mauricio Macri que estaría exento de la crueldad con que sus congéneres han tratado a los que otrora cumplieron el rol al que aspira. No hemos visto a Clarín elaborar apologéticas defensas de Videla una vez que los militares fueran desplazados del poder, y si miramos bien, incluso La Nación se ha preocupado más en impedir ser salpicado por los cuestionamientos a la dictadura, que en articular una eficaz defensa para proteger a los dictadores.

Ahora Macri, merced a su fracaso de perfilarse como candidateable para la presidencia de la nación, parece enredado en la lógica del descartarte, y trata de recuperar la buena voluntad de los dueños del país. Pero  no parece que las caricias que le brindara Etchehevere en la inauguración de la Feria anual de la SRA tengan otro sentido que el que un dueño otorga a las palmaditas piadosas que da al viejo mastín reumático, mientras reserva las mejores raciones para el cachorro que lo reemplazará en breve, y de quien debe soportar que le muerda las orejas en sus jugueteos.

Incluso, la onmispresencia mediática de Carrió (de quien nadie es capaz de garantizar hacia donde apuntará sus cañones para la próxima andanada), directa competidora en su propio feudo, parece dirigida a reforzar la exigencia de disciplinamiento a una nueva táctica que lo desplaza del centro de la escena, recordándole que la indemnidad de la que goza no es un bien logrado con el sudor de su frente y sus buenas acciones de gobierno, sino al esmerado esfuerzo corporativo. 


Todo indica que ya es hora de abandonar la empresa colapsada, ceder el timón y aceptar mansamente un rol secundario en el nuevo bergantín corsario… bajo amenaza de caminar por la tabla.