domingo, 31 de enero de 2016

Revival.




Auto de fe: “Durante este recorrido por las calles –de los condenados por la Inquisición hasta el cadalso-, los transeúntes y los chiquillos mostraban su odio por la herejía tirando piedras a la víctima.” (Kamen, Henry (2011). La Inquisición Española. Una revisión histórica. Barcelona)





Todo comezó con la estigmatización mediática, siguió con la decisión política de colgar el sambenito de "ñoquis", "grasas" o "militantes" a los trabajadores estatales. Continuó con los festejos de los despidos y burlas a los despedidos en las redes sociales.

Ahora ya pasaron de la violencia simbólica a la agresión física. ¿Cómo sigue? Y cuando llegue el día ¿se enjuiciará a estos 4 o 5 energúmenos o se hará patente la responsabilidad y efectiva la condena, a quienes instigaron el odio durante décadas?


jueves, 28 de enero de 2016

Sobre el florecimiento de la magia y del ocultismo en el R.U.B. de Eufemia e Ínsulas de Hipocrésia.




A partir del debate abierto en la edición anterior, el “XXIII Congreso Universal de Estudios Multidisciplinarios Acerca del  Reino Unido Bananero de Eufemia e Ínsulas de  Hipocrésia” (Sebatopol, República Justicialista de Rusia, 15 al 27 de abril de 2153) se abocó al análisis del florecimiento de la magia y del ocultismo en este enigmático reino.




Como todos sabemos, hasta la realización de los Congresos, la historia del Estado se mezclaba con los mitos y habladurías, así como con la propaganda oficial y las poco  confiables crónicas de los órganos de prensa de la época. A pesar de ello, logró establecerse que la desaparición de puestos de trabajo, pequeñas y medianas fábricas, derechos sociales, índices de inflación, índices de pobreza, índices de desocupación, aerolíneas, pequeños emprendimientos agropecuarios, organismos del Estado, que se verificaron vertiginosamente durante los primeros meses de gestión de Mauricio I, el Omnipotente, no fueron producto de hechicería ni de actos ilusionismo, sino de actos de gobierno propiamente dichos, generalmente adoptados bajo la forma de Decretos.


Despejada esta primera cuestión, los estudiosos delimitaron la materia de estudio a las prácticas exotéricas llevadas a cabo por el propio Jefe del Estado. Al parecer las extravagancias tuvieron como epicentro la adopción de un Familiar  (ente mitológico con poderes mágicos, que según la tradición serían invocados por una persona versada en lo arcano, generalmente un mago o un brujo. Normalmente adoptan la forma de animales domésticos o de criaturas mitológicas o demoníacas). Se piensa que este actuaría bajo la forma de perro, y a él se le atribuyen nada más ni nada menos que haber posibilitado el acceso al monarca a la Casa Rosada (posteriormente reacondicionada como Casa Amarilla) mediante un misterioso ritual que consistía en obligar al can a introducirse en una maqueta confeccionada a su semejanza, conforme lo demuestra el registro fotográfico que ilustra esta publicación, capturado meses antes de la asunción -1-. 

El pretendido éxito de la manipulación exotérica, llevó al mandatario a una ciega confianza en estas prácticas. 


El Jerarca solía denunciar, incluso en público, que espectros del pasado solían perturbar su accionar de gobierno, culpándolos de los fracasos de su gestión, por lo que no tardó en iniciar una cacería de brujas y brujos que no le eran propicios, que solían ocultar su identidad demoníaca bajo la forma de dirigentes sociales, políticos o, incluso, de militantes. A veces ni de eso.


También ha podido demostrarse que, ni bien accedió al gobierno ordenó realizar exhaustivas limpiezas energéticas -2-, tanto en la Quinta Presidencial de Olivos (así se llamaba antes de denominarse Palacio de Mont Pelerín) como en su despacho en la Casa de Gobierno, habida cuenta que achacaba sus frecuentes dolores de cabeza a la mala influencia de fuerzas oscuras que se perpetuaban desde las anteriores gestiones (las que se cree que, por Decreto, pasaron a formar parte del inventario de la denominada “Pesada Herencia” -3-). 


No existen registros que documenten el éxito o el fracaso de estos procedimientos. Lo que sí se conoce es un episodio posterior al que, para su solución, también la mitología oficial de la época afirma que recurrió a similares prácticas.


Según se encuentra acreditado, al poco tiempo el monarca empezó a decir que desde su despacho “escuchaba voces”. Más tarde especificó que pudo escuchar que las voces le reclamaban por un “Milagro” en medio de insultos y un estrépito infernal, como si fueran propaladas desde Plaza de Mayo misma. Sus allegados le aconsejaron que tuviera paciencia, que el milagro se produciría en algunos años, y que las voces entonces se acallarían o por acostumbramiento a la miseria de quienes la proferían o, en su caso, por acostumbramiento a las quejas del propio mandatario. 


Pero las voces no se acallaban, y Mauricio I empezó a manifestar su temor a que también empiece a escucharlas en la Quinta Presidencial y que despierten a Antonia. Ante la falta de respuestas del Gabinete, se apersonó en la propia Casa Rosada “el Gran Patrocinador” (quien no se sabe con certeza si se trataba de un Gran Mago con poderes hipnóticos de alcances masivos o simplemente el dueño de un poderoso multimedios) quien aconsejó el desarrollo de un nuevo ritual de exorcismo.


El mismo consistió en invocar la presencia de 300 sacerdotes azules, pertrechados con gruesos sahumerios de unos 90 cm de largo, y apoyados por carros hidrantes repletos de agua bendita coloreada (de tal modo que facilite la identificación de los demonios una vez dispersos). Incluso sugirió la posibilidad de que si los demonios volviesen, siempre existiría la posibilidad de conjurarlos mediante la convocatoria a los sacerdotes verdes y a la lluvia de metal fundido.

No tardó la práctica del exorcismo en expandirse por todas las plazas, parques, calles y rutas a lo largo y lo ancho del territorio del Reino, a punto tal de que los seminarios de sacerdotes no daban abasto en su formación, obligando a Mauricio I a importar Misioneros de otras latitudes más al norte, lo cual no facilitó el diálogo por las diferencias idiomáticas y otras dificultades del intercambio intercultural. 


Las conclusiones arribadas por el XXIII Congreso, respecto al punto sometido a debate, han sido pacíficas. El oscurantismo practicado por Mauricio I, el Omnipotente, no colaboró con la tan pregonada búsqueda del consenso, ni siquiera las intervenciones místicas del Obispo Mayor del Reino Sry-Sry Raví Shankar (quien instaló la sede de su Apostolado Universal en el Principado Independiente de Cerro Uritorco y Bosques de Palermo) lograron avanzar en tal sentido. 


Se supone que los violentos exorcismos de los sacerdotes verdes y azules no hicieron más que conspirar contra el Cambio y la Revolución de la Alegría, creando las condiciones para la gloriosa Revolución de Marzo; y que la llegada de los Misioneros del Norte terminó allanando el camino al caudillo oriundo de la Satrapía (antes provincia) de Santiago del Estero que ulteriormente derrocaría al Monarca, inaugurando la luminosa época del renacimiento.



Nestorgrado - República Justicialista de Sudamérica

 Enero de 2216 - Año del Bicentenario de la Refundación





Nota del autor: no se ha logrado determinar si las danzas dislocadas que solía encarar el monarca tuvieron algún sentido propiciatorio o ritual, o simplemente se trataba de ataques epilépticos provocados por la proximidad de aglomeraciones humanas.


1- La difundida y aceptada teoría que sustenta que el perro -cuyo nombre sería Balcarce- sería un "Familiar" y no un simple can, es atribuible al eminente macriólogo aborigen Nestor Gorojovski. 


2- A pesar de la coetaneidad de los hechos, no se ha logrado establecer una conexión directa entre las limpiezas energéticas y los abusivos aumentos de la tarifa del suministro de energía eléctrica registrados por entonces. 


3– La presente opinión no es unánime, pero cuenta con la apoyatura del núcleo duro de los macriólogos. En la neolengua término “pesada herencia” se utilizó para designar al “conjunto de derechos sociales, previsionales, laborales, educativos, sanitarios, asistenciales, etc. que fue necesario eliminar para que el Estado disponga del dinero necesario para pagar deuda que se contrajo para financiar la menor recaudación producto de reducir/eliminar impuestos a los sectores que no necesitan de los derechos sociales, previsionales, laborales, educativos, sanitarios, asistenciales, etc.”

miércoles, 27 de enero de 2016

Repartija.




El macrismo gobernante está tratando de imponer la idea de que es necesaria una nueva ley-pacto de coparticipación, ya que la antigua parece ser parte de la “Pesada Herencia”, al igual que todo aquello que no se encuadre en sus objetivos o en su esquema de gestión. Mientras no puede redefinir los criterios en concurrencia con los Estados Provinciales, Macri se las arregla apelando a su sano arbitrio y a los DNU.




Mejoró la situación de CABA elevando su porción coparticipable de 1,40 puntos a 3,75 (17 mil millones de pesos extra en 2016). Y hoy, tras decir en Córdoba que “no debe ayudarse a los que hacen las cosas mal”, y después de comprometerse con Schiaretti aportar para obras un extra de 27 mil millones de pesos (casi un 10% a ejecutarse por su primo Calcaterra), giró a sólo 7 provincias ayuda financiera (a cuenta de coparticipación) por un total 4 mil millones de pesos: Córdoba se quedó con $ 800 millones; Jujuy $500 millones; Mendoza $1.000 millones; Chubut $250 millones; Santa Fe $600 millones; Neuquén $500 millones y Entre Ríos $300 millones. A estas debemos agregar a Pcia. de Bs. As., la primera atendida el 13 de enero con un anticipo de $ 3.500 millones. Dinero que evidentemente estaba en caja, pero no disponibles para intervenir en las crisis derivadas de las inundaciones, ni del dengue, ni para ayudar a los petroleros chubutenses, ni a los chacareros rionegrinos, ni a los horticultores marplatenses.


¿Cuál es entonces el criterio adoptado para beneficiar sólo a 9 distritos y cuál es el criterio para determinar el monto de la asistencia a cada uno? Si observamos, sólo una de las provincias (Entre Ríos) es administrada por un gobernador electo por el FPV, pero esa misma provincia goza de los atenuantes de haberle dado el triunfo a Mauricio Macri en la segunda vuelta y haber conquistado la mitad de las bancas del Senado Provincial. 


No habrá de ser uno demasiado lúcido para comprender que se refiere Macri cuando dice “no debe ayudarse a los que hacen las cosas mal”, ni para deducir que las finanzas estatales están sirviendo de herramienta de coerción y disciplinamiento.




lunes, 25 de enero de 2016

Éxitos de gestión.



Leer los pasquines y suplementos económicos días previos al ballotage generaba la sensación que, fronteras afuera, existía una multitud entusiasta de financistas ansiosos por invertir en el país, sólo sofrenados por la desconfianza generada por el populismo. Y que, fronteras adentro, miles de acopiadores de granos esperaban su oportunidad para liquidar la cosecha a precio “rentable” y de ese modo volver a constituirse en la piedra fundamental de la reconstrucción del país modélico de principios del siglo XX. Mauricio Macri y sus secuaces (de su Gabinete y de los plató de la TV) alentaban expectativas favorables para todos los sectores de la sociedad, logrando contagiar un estado festivo que desplazó a la aburrida racionalidad política como motor de la decisión electoral.



Todo lo planeado por Macri para favorecer un revitalizador “clima de negocios” que danzara al son de las melodías del mercado, fue cumplido puntualmente. Así se devaluó, se liberalizaron los precios, se pulverizó el valor adquisitivo de los salarios, se redujo la planta de empleados públicos, se eliminó retenciones, se abrieron las importaciones, se recortó la inversión social (hasta la ayuda humanitaria para quienes sufrieron las inundaciones en el Litoral) y en obra pública (suspensión de pagos a certificados de obras), se garantizó la libre entrada y salida de capitales, se dinamitó el esquema comunicacional diseñado por la Ley de Medios, se redefinió el presupuesto educativo, se eliminaron los subsidios a las tarifas de servicios públicos. Todo en tiempo record, transformando en la comparación a Carlos Menem, en un timorato y a su “cirugía mayor sin anestesia” en una sesión con el pedicuro. 

El viaje a Davos, las reuniones mantenidas allá, las promesas al FMI y la deserción de la cumbre de la CELAC, completan el panorama del “desideologizado” alineamiento adoptado.  

Sin embargo las liquidaciones de granos apenas llegaron a la mitad de lo prometido por los acopiadores-exportadores; las divisas prometidas por la banca privada internacional brillan por su ausencia; la primera emisión de bonos de deuda fracasó estrepitosamente; los despidos del sector público tuvieron inmediato efecto reflejo en el sector privado; los fondos ofertados por los organismos multilaterales de crédito (por ahora solo el BID) son denunciados por el propio gobierno como insuficientes; productores de Rio Negro y Mar del Plata tiran miles de kg. de manzanas, peras y tomates porque los precios no justifican el gasto del empaque; el FMI, antes de dar una mano, pronostica recesión para el 2016; y el viaje a Suiza solo reportó la ratificación de inversiones ya comprometidas a Cristina Kirchner durante su gobierno (si del saldo positivo descartamos el grueso álbum de fotos que se para ilustrar las secciones de sociales de Clarín y La Nación). 

El rumbo adoptado, indudablemente, va en sentido contrario al cacareado objetivo de la “Pobreza 0”; y mientras el gobierno trata de explicar las dificultades que implica la “pesada herencia”, en sus acciones demuestra que este legado incómodo no es otra cosa que el conjunto de beneficios y derechos que el kirchnerismo concretó en pos de la inclusión social, la redistribución del ingreso y la democratización de la cultura y la comunicación. 

El macrismo parece incapacitado de encontrar respuestas a la ausencia de de logros concretos que puedan ser expuestos como éxitos consecuentes a su gestión. También parece desprovisto de “Plan B”, y de todo reflejo ante cualquier tipo de circunstancia que se salga del molde de lo previsto. Una inundación, una manga de langostas, un brote de dengue, una invasión de camalotes, la evasión de un penal, una protesta social… cualquier evento desnuda su grave improvisación y la falta de solvencia de sus cuadros para encarar cualquier emergencia de un modo creativo y eficiente, a no ser que consideremos tal la respectiva “declaración de emergencia”. 

El ejército periodístico que lo resguarda y ampara, invisibilizando las miradas críticas y la protesta, aún mantiene la prepotente inercia del triunfo electoral. Pero ya muestra grietas que se van marcando al calor de la inequitativa distribución de los Trofeos de Guerra. Así como “el campo” (en realidad el sector más concentrado de los agronegocios) demostró su angurria ilimitada, el Grupo Clarín extiende sus tentáculos sobre todo aquello que perteneciera al Estado y le signifique un negocio para sí (como lo hizo en la Dictadura con Papel Prensa, y en los ’90 con los “permisos” para explotar simultáneamente prensa escrita, oral y televisada primero; para exceder a su antojo las licencias otorgadas después, y para apropiarse de la red de retransmisoras de Canal 7 por último). 

Las bestias que promovieron e hicieron posible el sueño presidencial de Macri son insaciables, y no tardan, privilegiando sus intereses particulares, en conspirar en contra del mantenimiento del bloque (poderoso pero heterogéneo) que sustenta su mandato. 

Sólo falta ver si, enfrente, se logra consolidar el espacio político capaz de generar y contener la masa crítica necesaria para frenar la nueva oleada neoliberal, antes de que (por voluntad o por mera impericia) logre volver la última década a fojas cero.